Alergia a los gatos: síntomas y tratamientos
La alergia a los gatos es una de las más comunes y afecta a millones de personas en todo el mundo. Puede aparecer de manera inmediata o tardar semanas, e incluso años, tras el contacto directo.
¿Cómo puedo saber si tengo alergia a los gatos?
Las principales causantes de la alergia a los gatos son dos proteínas: Fel D1 y Fel D4. Ambas están presentes en la saliva, en la piel y en la orina de nuestros queridos felinos. Se depositan en su pelaje cuando se lamen, así que un acto tan común como acariciarlos puede tener graves consecuencias para la salud de los alérgicos. Hasta los gatos considerados hipoalergénicos pueden provocar alergias.
Estas son algunas de las reacciones alérgicas más comunes a los gatos:
- Estornudos.
- Moqueo y sensación de picor en el paladar, la garganta y la nariz.
- Tos y dificultad para respirar.
- Congestión nasal.
- Picor en la piel.
- Ojos irritados y llorosos.
Si notas algunos de estos signos de forma frecuente, lo ideal es que consultes con tu médico de cabecera. Él se encargará de derivarte al alergólogo para realizar pruebas cutáneas o análisis de sangre.
Si quieres aprender más sobre cómo identificar si eres alérgico a los gatos, no te pierdas este artículo de Santévet: Alergia a los gatos: síntomas, tratamientos y prevención .
Alergia a los gatos en la piel humana y aparición de ronchas
Las reacciones cutáneas, como la aparición de ronchas en la piel, son uno de los síntomas más comunes tras el contacto con un gato. Se desencadena por la exposición directa a los alérgenos presentes en la piel del felino y en su saliva.
Remedios caseros para el picor, los ojos llorosos y, en general, la alergia a los gatos
Por suerte, existen algunos remedios caseros altamente eficaces para aliviar los síntomas de la alergia a los gatos, como el picor, los estornudos o los ojos llorosos. Toma nota:
- Los lavados nasales son uno de los remedios caseros más adecuados para combatir las alergias y descongestionar las vías respiratorias. Puedes hacerlos con irrigadores nasales y soluciones salinas. Lo ideal es realizarlos, como mínimo, dos veces al día: mañana y noche.
- Purificadores de aire con filtro HEPA. Estos purificadores son capaces de capturar el 99,7 % de las partículas alergénicas, como la caspa de las mascotas, las bacterias, el polen, el polvo e incluso el humo. Son ideales para personas con alergias y asma.
- Limpieza profunda. No hay nada más agradable que tener la casa limpia. Y para los alérgicos, además, es una necesidad. Si quieres convivir con gatos u otras mascotas y evitar las alergias, deberás aspirar en profundidad usando filtros HEPA y lavar los textiles del hogar con frecuencia.
- Tomar infusiones de manzanilla, eucaliptus o tomillo es ideal para aliviar los síntomas respiratorios y reducir la congestión nasal gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
¿Cómo quitar la alergia a los gatos con remedios caseros?
Además de los sencillos consejos que acabamos de ver, existen otros trucos para reducir la alergia a los gatos de forma natural:
- Cepilla a tu amigo felino con frecuencia, preferiblemente, al aire libre, para eliminar los pelos que estén sueltos.
- No permitas que duerma en el dormitorio, así tendrás un espacio libre de alérgenos.
- Ventila todos los días tu hogar y realiza una limpieza profunda cada semana. Retira las alfombras en cuanto no haga frío y el resto de los textiles que no sean imprescindibles. De este modo, evitarás que se acumulen los alérgenos.
- Mantén un buen nivel de higiene personal. Por ejemplo, cada vez que toques a tu gato, lávate las manos.
¿Cómo puedo ayudar a mi gato alérgico de forma natural?
Los gatos también pueden padecer alergias y presentar síntomas como el lagrimeo, los estornudos o el picor de garganta. Existen trucos que pueden ayudarles:
- Una dieta equilibrada, con alimentos ricos en ácidos omega-3, ayudan a mejorar la salud de su piel y reducir la inflamación.
- Puedes adquirir champús específicos en tu tienda de mascotas. Bañarlos cada 15-20 días con estas soluciones elimina los alérgenos de su piel y pelaje.
- Evita usar productos químicos agresivos en la limpieza del hogar.
Consejo Santévet: En caso de que tu gato muestre signos de alergia, consulta con el veterinario. Recuerda que en Santévet ofrecemos excelentes seguros médicos para gatos con los que podrás garantizar su bienestar y olvidarte de los gastos.
¿Qué puedo hacer para dejar de tener alergia a los gatos?
Aunque la alergia a los gatos no se puede erradicar, se pueden controlar sus efectos. Además de con hábitos saludables, debes acudir a tu médico de cabecera en cuanto aparezcan los primeros síntomas. Un diagnóstico a tiempo te ayudará a dar con el tratamiento adecuado.
Pruebas y vacunas para la alergia a los gatos
Tu médico puede derivarte al alergólogo para realizar pruebas cutáneas y análisis de sangre. En algunos casos, el experto puede recomendarte la inmunoterapia, un tratamiento que desensibiliza de manera progresiva el sistema inmunológico.
¿Qué he de hacer para evitar la alergia al pelo de gato?
Si notas que el pelo de gato te produce mucha molestia, deberás cepillar a tu mascota con regularidad y evitar que se suba a las camas y sofás. Además, has de lavar la ropa y aspirar en profundidad con frecuencia. Mantener la casa limpia es clave.
Cómo curar la alergia a los gatos, principales tratamientos
Existen diversas opciones médicas para el control de la alergia a los gatos, dependiendo de la intensidad de los síntomas.
Antihistamínico contra la alergia a los gatos
Los antihistamínicos son ideales para controlar los síntomas de la alergia, como el picor, el lagrimeo o los estornudos. Dependiendo de tu caso, el médico puede recetártelos de forma puntual o regular.
Inmunoterapia para la alergia a los gatos
La inmunoterapia es un tratamiento a largo plazo con el que se logra desensibilizar el sistema inmune. Resulta muy eficaz en casos graves y moderados de alergia.
Conclusión
Como ves, es posible convivir con los gatos, aunque tengas alergia. Aplica estos remedios caseros, sé muy insistente con la limpieza y acude al médico para obtener un diagnóstico y tratamiento médico adicional a las reacciones alérgicas.