El vómito amarillo en perros, normalmente acompañado de mucosidad, se debe probablemente a la presencia de bilis. Cuando esto sucede, es debido a que el estómago de tu perro está vacío.
La causa puede ser muy variada, aunque, en la mayoría de los casos, es debido a la ingestión de algo que le ha llegado a provocar una irritación en el estómago, intestino o en ambos. A los perros no les resulta difícil vomitar, ya que tienen bien desarrollado el centro del vómito y en la mayoría de las ocasiones este problema desaparece en uno o dos días.
Sin embargo, si los vómitos se producen con frecuencia, de manera continuada y además van acompañados de otros síntomas, lo más aconsejable sería acudir al veterinario para que pueda descartar que son debidos a alguna enfermedad más grave.