¿Qué hacer ante una mordedura de gato?

Mordedura ocasionada por un gato: ¿cuándo es peligrosa?

Uno de los factores que pueden agravarla es la profundidad de la mordedura. Los dientes de los gatos, que son muy afilados, pueden causar una herida profunda y es posible que, a través de ella, entren una serie de bacterias presentes en el organismo del felino.

Además, el caso se puede volver mucho más grave si el gato no está sano o no lleva al día sus vacunas. Si es así, infecciones como la rabia o el tétanos pueden ser transmitidas del animal al humano. 

Por su parte, la rapidez con la que se desarrollan los síntomas tras la mordedura (enrojecimiento, dolor o inflamación) puede ser un indicador de la gravedad y una señal para buscar atención médica de inmediato.

Bartonella Henselae: la bacteria tras la mordida de gato

¿Qué hacer ante una mordedura de gato? ©Shutterstock

Bartonella henselae es la bacteria responsable de la enfermedad del arañazo de gato. Según las investigaciones, alrededor del 20% de los gatos han tenido la bacteria activa en algún momento de sus vidas, aunque es común que no presenten ningún síntoma. 

Bartonella henselae es un bacilo anteriormente conocido como Rochalimaea henselae que pertenece a la familia Bartonellaceae. La presencia de esta bacteria en la sangre de los gatos aparentemente sanos puede traducirse en una alta carga bacteriana capaz de afectar muy negativamente a los humanos que son mordidos por un gato.

Enfermedad por arañazo de gato: síntomas y tratamiento

La enfermedad por arañazo de gato se caracteriza principalmente por la aparición de una o más pápulas o nódulos rojizos u oscuros en el lugar donde se ha producido la mordedura o el arañazo.

Otros síntomas pueden ser los siguientes:

  • Inflamación de los ganglios linfáticos.
  • Fiebre.
  • Dolor de huesos o articulaciones.
  • Fatiga.

En los supuestos más graves, pueden surgir otras complicaciones como encefalopatía, osteomielitis, neurorretinitis o endocarditis.

La mayoría de las veces, la enfermedad remite por sí sola sin necesidad de tratamiento específico. Sin embargo, en otras ocasiones sí es necesaria la intervención médica.

¿Qué se debe hacer en caso de mordedura de gato?

¿Qué hacer ante una mordedura de gato? ©Shutterstock

Si te muerde tu gato o cualquier otro felino, lo primero que hay que hacer es limpiar bien la herida. Lávala con mucho cuidado con jabón y agua limpia del grifo para retirar toda la suciedad y las bacterias. Si la herida continúa sangrando después de la limpieza, aplica presión sobre ella y véndala suavemente hasta que el sangrado se detenga. Antes de hacerlo, fíjate en la profundidad de la herida: si es superficial, puedes tratarla tú mismo en casa, pero si los dientes del gato han atravesado gran parte de la piel, entonces es necesario que busques atención médica urgente.

Recuerda: es crucial que, si la herida es profunda, acudas al médico lo antes posible, incluso si la herida parece estar en buenas condiciones. Las mordeduras de gato de profundidad considerable son muy propensas a causar infecciones que pueden agravarse muy fácil y rápidamente. Y esto es mucho más importante si la mordida ha sido provocada por un gato callejero o desconocido.

Finalmente, permanece atento a los síntomas después de la mordedura. Si presentas fiebre, dolor de cabeza, malestar general, inflamación o confusión, debes acudir de inmediato al centro médico más cercano para que te evalúen.

¿Qué pasa si te muerde un gato?

Es importante que conozcas las consecuencias de las mordeduras de gato, que pueden ser graves si se dan ciertas circunstancias y si no se tratan de manera adecuada. Recuerda siempre que, aunque la herida tenga una buena apariencia, su profundidad y su naturaleza puntiaguda crean un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano y el surgimiento de infecciones graves, como las siguientes:

  • Es posible que afecte a las articulaciones cercanas a la mordedura, lo que puede provocar artritis séptica.
  • Además, los gatos no vacunados pueden transmitir enfermedades peligrosas, como las ya mencionadas rabia o tétanos.
  • Otro peligro a considerar es el de las enfermedades transmitidas por las pulgas, las cuales pueden ser portadoras de diversas bacterias patógenas.
  • En el peor de los casos, la mordedura puede derivar en una septicemia, una infección generalizada que podría ser mortal si no se trata a tiempo.

Métodos caseros para tratar una mordida de gato

Solo en caso de que el gato sea conocido y la mordedura no sea muy profunda, existen algunas medidas que puedes realizar en casa para tratar la herida: 

  • Limpieza adecuada de la herida: la limpieza inmediata de la herida es clave, y solo requiere de agua corriente y jabón suave para desinfectar la zona.
  • Uso de ajo: ¿sabías que el ajo posee propiedades antibacterianas y antiinflamatorias? Estas propiedades pueden ser útiles para un tratamiento inicial. Para ello, tritura un diente de ajo y aplícalo sobre la herida, dejándolo actuar durante unos minutos.
  • Vendajes limpios: después de la limpieza, cubrir la herida con un vendaje limpio es útil para frenar la hemorragia (si aún persiste) y para protegerla de la infección.
  • Vigilancia de síntomas: monitorea la herida y los posibles síntomas que te ocasione. Si observas un aumento en la hinchazón, más enrojecimiento o dolor o si desarrollas fiebre, acude inmediatamente a un centro médico.

¿Qué antibiótico tomar si te muerde un gato?

Cuando un gato nos muerde, las bacterias presentes en su saliva pueden entrar en nuestro cuerpo y causar infecciones. Por eso, tras una mordedura de gato, no es extraño que el profesional de la salud prescriba un tratamiento con antibióticos. Amoxicilina-clavulánico, Cefalosporinas y Doxiciclina son algunos de los más utilizados en estos casos. Alternativamente, la ciprofloxacina puede ser también prescrita, con una dosis habitual de 500 mg por vía oral, cada 12 horas, durante unos 5 o 7 días. 

Todos estos antibióticos son efectivos contra las bacterias que se encuentran más comúnmente en las mordeduras de gato. No obstante, todos ellos han de ser prescritos por un profesional de la salud, que será el único capaz de recomendarte la dosis y el tipo de antibiótico ideal en tu situación.