Toxoplasmosis y embarazo

Aunque la toxoplasmosis no causa problemas de salud severos en seres humanos, puede tener consecuencias graves en el desarrollo del feto. ¿Conoces las causas de esta enfermedad infecciosa y los riesgos que implica para las mujeres embarazadas o inmunosuprimidas? Te contamos todo, incluyendo el origen y cómo prevenir la toxoplasmosis.

Toxoplasmosis
Toxoplasmosis gatos - 123RF

¿Qué es la toxoplasmosis?

La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el Toxoplasma gondii, un parásito que puede afectar tanto a personas como animales. Los huéspedes preferidos de este parásito son los felinos. Por lo general, el Toxoplasma gondii se aloja en la mucosa intestinal y es expulsado a través de las heces de los gatos.

A través de las heces, los gatos infectados expulsan diariamente hasta diez millones de ooquistes (los huevecillos de este parásito). Los ooquistes pueden sobrevivir hasta 18 semanas fuera del huésped, siempre que estén en las condiciones favorables.

Una vez en la tierra, el parásito se esparce con facilidad a una gran cantidad de huéspedes intermediarios, incluyendo los humanos que se infectan por entrar en contacto con las heces de los gatos.

El mayor riesgo de infección es para las mujeres embarazadas, ya que la toxoplasmosis puede propagarse al feto por medio de la placenta y ocasionar graves problemas.

¿Cómo se transmite esta enfermedad infecciosa?

Toma nota porque, lamentablemente, la infección puede contraerse de diversas maneras:

  • Comer carne cruda que esté contaminada y mal cocida.
  • A través de una transfusión de sangre infectada con el parásito.
  • Tomar leche no pasteurizada o beber agua contaminada con el parásito.
  • Ingerir frutas o vegetales crudos y contaminados sin lavarlos adecuadamente.
  • Limpiar la caja del gato o tocar tierra contaminada y llevarse las manos a la boca, nariz o los ojos sin haberlas lavado antes apropiadamente.

Los mininos también se contagian al beber agua contaminada o leche no pasteurizada y al comer carne cruda o de animales infectados. Por eso es de suma importancia tomar las medidas adecuadas para evitar cualquier complicación, en especial porque existe un alto riesgo de que los gatos sean infectados con el parásito a lo largo de su vida.

Signos clínicos de la infección

Lo que llama la atención es que, en la mayoría de los casos, las personas infectadas no presentan síntomas. De ahí la importancia de llevar un adecuado control del embarazo porque la toxoplasmosis, si bien no genera síntomas en la madre gestante, podría resultar fatal para su bebé.

La toxoplasmosis afecta más que a mujeres embarazadas. También puede ser peligrosa para personas con el sistema inmunitario debilitado, como pacientes:

  • Con sida.
  • VIH positivos.
  • Que reciban quimioterapia.
  • Que hayan tenido un trasplante de órganos recientemente.

A pesar de la ausencia de síntomas, algunos infectados pueden desarrollar un cuadro similar al de la gripe (con dolores musculares, dolor de cabeza, fiebre, fatiga y ganglios inflamados). En casos de complicación por un sistema inmune deprimido, puede presentarse también:

  • Neumonía o problemas pulmonares.
  • Desorientación, descoordinación y convulsiones.
  • Inflamación severa de la retina con visión borrosa (toxoplasmosis ocular).

Toxoplasmosis congénita

Se habla de toxoplasmosis congénita cuando la infección de la madre ocurre justo antes o durante el embarazo, de manera que el parásito se trasmite al bebé a través de la placenta (aun si la madre es asintomática). En estos casos, el bebé nace con toxoplasmosis.

La infección durante el embarazo puede generar graves consecuencias en la salud del feto, llegando a producir daños neurológicos severos en el bebé o provocar su muerte.

El riesgo de infección es mayor durante el último trimestre del embarazo. Muchas infecciones que se producen al inicio de la gestación pueden terminar en un aborto espontáneo o muerte fetal.

Diagnóstico de la toxoplasmosis

En todos los casos, se puede detectar la presencia del parásito mediante pruebas serológicas prenatales o de los recién nacidos. El test de sangre permite identificar ciertos anticuerpos que solo se producen si el paciente ha estado expuesto al microorganismo.

Este examen no se realiza rutinariamente. No obstante, las mujeres embarazadas pueden solicitarlo por su cuenta, en especial si existe el riesgo de infección con toxoplasmosis en los gatos.

Un resultado negativo no puede interpretarse como inmunidad a la enfermedad. Simplemente significa que la persona no ha estado expuesta al parásito. Si crees que corres riesgo de infección (o tienes gatos en casa) lo ideal es tomar medidas preventivas.

¿Qué significa un resultado positivo? Puede interpretarse de dos maneras: el paciente tiene una infección activa o estuvo infectado en el pasado y ahora es inmune a la enfermedad (no puede contraerla ni transmitirla al bebé).

Si estás embarazada y das positivo para toxoplasmosis, el médico puede recomendar una amniocentesis para detectar la presencia del parásito en el líquido amniótico, además de una ecografía para evaluar el desarrollo del feto.

Los bebés infectados a veces no presentan síntomas al nacer. Al llegar a la adolescencia o la edad adulta, pueden manifestar pérdida de la audición, infecciones oculares severas, ceguera o discapacidad mental. Por esta razón, el diagnóstico temprano de la madre y su bebé es clave.

Recomendaciones para prevenir la toxoplasmosis

Todas las medidas que puedas tomar para prevenir la infección son sumamente importantes, sobre todo si estás embarazada, tienes gatos en casa y no has entrado en contacto antes con la enfermedad. Entre otras cosas:

  • No consumas leche no pasteurizada ni huevos crudos.
  • Cocina muy bien la carne antes de su consumo. Evita los embutidos poco curados.
  • Lava tus manos con agua y jabón antes de comer y después de haber manipulado carne cruda.
  • Evita el contacto directo con la arena al momento de limpiar la caja de los gatos. Emplea guantes y mascarilla para estas actividades.
  • Lava con agua y vinagre las frutas y vegetales que se vayan a ingerir crudos. También puedes usar agua con unas gotas de cloro para una desinfección efectiva.
  • Usa agua caliente para enjuagar la tabla de cortar y los utensilios de cocina, especialmente si estás trabajando con carne cruda. De esta manera, previenes la contaminación cruzada de alimentos.

A pesar de la severidad de la infección en el desarrollo del feto, la probabilidad de que una mujer embarazada contraiga toxoplasmosis y se la transmita al bebé es estadísticamente muy baja.

Si existen factores de riesgo y estás embarazada, ten en cuenta las medidas de prevención que te dejamos. Y recuerda: no debes regalar a tu minino ante la llegada de un bebé. Solo extrema los cuidados y evita las enfermedades en los gatos.

Sobre el autor

Vanessa Galán