La enfermedad de Lyme en perros

El nombre de la enfermedad de Lyme se debe a la epidemia que causó en Lyme, Massachusetts. Sus síntomas son muy variados y tanto la prevención de la enfermedad como su diagnóstico precoz son claves para evitar que derive en complicaciones y casos graves. Por eso, es importante que prestes atención y recabes toda la información posible, para que, ante el primer signo, acudas de inmediato al veterinario.

¿Qué ocurre con la enfermedad de Lyme en los perros?
La enfermedad de Lyme en perros - Shutterstock

¿Qué es la enfermedad de Lyme y cuáles son sus síntomas?

La enfermedad de Lyme no es fácil de detectar en las primeras etapas de la transmisión, ya que los síntomas pueden ser muchos y, además, pueden tardar un tiempo en aparecer desde el contagio. Incluso puede suceder que un perro contagiado no llegue a presentar nunca ningún síntoma, mientras que otros pueden desarrollar la enfermedad con un alto grado de gravedad y experimentando daños permanentes.

En la fase de incubación, que puede alargarse bastante en el tiempo, quizá aparezca alguno o varios de estos síntomas:

  • Cojera y problemas de coordinación en general.
  • Dolor muscular.
  • Aumento de sed, falta de apetito (posible anemia) y cansancio.
  • Pérdida de peso.
  • Fiebre.
  • Ganglios inflamados.
  • Inflamación de las articulaciones.
  • Insuficiencia renal.
  • Líquido en el abdomen.
  • Vómitos o diarrea.
  • Problemas respiratorios y del corazón.
  • Convulsiones.

Otra dificultad para determinar que se trata de la enfermedad de Lyme es que estos síntomas son también propios de otras patologías, como piroplasmosis, que también tiene su causa en la picadura de una garrapata. Lo mejor, por lo tanto, es recibir el diagnóstico experto de un veterinario.

La glomerulonefritis y otros efectos de la enfermedad de Lyme

Uno de los síntomas que hemos descrito de la enfermedad de Lyme puede cursar con especial gravedad. Nos referimos especialmente a los problemas renales, que en algunos supuestos terminan provocando lesiones en los riñones de los perros como las siguientes:

  • Glomerulonefritis.
  • Nefritis intersticial.
  • Necrosis tubular.

Patogenia: las garrapatas, el origen de la enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme en perros es una dolencia de origen bacteriano que se transmite a través de la picadura de una garrapata, concretamente de la Borrelia burgdorferi. Para la garrapata, la mordedura es la forma que tiene de alimentarse de su 'presa', en este caso el perro, y así es como se transmite esta enfermedad. Cualquier veterinario te aconsejará que inspecciones a tu perro frecuentemente en busca de estos diminutos insectos y los retires de su piel en cuanto los localices. Ten en cuenta que una garrapata, además de la enfermedad de Lyme, puede provocar otras muchas patologías.

La enfermedad de Lyme en perros © Shutterstock

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene la enfermedad de Lyme? El diagnóstico

Realizar las pruebas necesarias en la clínica del veterinario para saber si tu perro padece la enfermedad de Lyme es el primer paso que hay que dar. Entre estas pruebas, destaca por ser la más sencilla y efectiva el análisis de sangre, que se realiza en busca de anticuerpos producidos por el sistema inmune de la mascota para protegerse de la bacteria en cuestión. Aunque hay que tener en cuenta que, en las primeras fases de la enfermedad, estos análisis pueden ser negativos, aunque el can sí esté infectado. Por eso se hace extremadamente necesaria la intervención de un veterinario, que evaluará toda la información disponible (fundamentalmente, los síntomas y el resultado de los análisis) para determinar si existe un contagio.

En este mismo sentido, resulta también de utilidad realizar exámenes específicos del estado de algunos órganos, como por ejemplo el hígado, los riñones o el corazón.

¿Cómo se cura la enfermedad de Lyme? 

Si, finalmente, el diagnóstico es positivo, se procederá a prescribir un tratamiento efectivo para luchar contra la enfermedad. Normalmente, todo tratamiento para la enfermedad de Lyme pasa por la administración de antibióticos.

El tratamiento con antibióticos

Tu veterinario se encargará de prescribir el tratamiento con antibióticos adecuados, durante un tiempo prolongado y estipulado por él, para curar a tu fiel amigo. Normalmente, se necesitan varias semanas de este tratamiento para terminar de eliminar las bacterias que se han expandido por todo su cuerpo. Paralelamente, es posible que el especialista te recomiende darle a tu perro unos antiinflamatorios para aliviar los síntomas, sobre todo el dolor y la fiebre, pero aunque estos mejoren debes continuar con el suministro del antibiótico el tiempo establecido. Por supuesto, los resultados serán mucho más eficaces si los síntomas se detectan pronto y el tratamiento escogido comienza en una fase temprana de la enfermedad.

Igualmente, ten en cuenta que aunque tu perro mejore y se acabe el tratamiento con antibióticos, puede seguir siendo portador de la enfermedad durante algunos meses más.

Vacuna, una forma de prevención

Para muchos, la vacunación se erige como una de las formas de evitar que se contraiga la enfermedad (aunque hay otras vías, como los collares antigarrapatas). Si te interesa, consulta a tu veterinario acerca de la posibilidad de vacunar a tu perro contra la enfermedad de Lyme, para evitar que sufra sus molestos síntomas.

La enfermedad de Lyme en perros © Shutterstock

¿Cuánto dura la enfermedad? ¿Puede causar la muerte? ¿Se puede transmitir a los humanos? 

De manera general, el pronóstico de la enfermedad de Lyme es favorable si la infección no se ha agravado y si se ha prescrito un tratamiento a tiempo. Sin embargo, si se ha descuidado este aspecto, el perro podría experimentar varios molestos síntomas y, en el peor de los casos, tener secuelas que le duren de por vida.

En cuanto a la posibilidad de que las personas suframos la enfermedad de Lyme, efectivamente existe ese riesgo de infección. Piensa que, en ocasiones, las garrapatas también se alimentan de nosotros a través de sus picaduras y, si han estado en contacto con la enfermedad de manera previa, nos la pueden transmitir sin que nos demos cuenta. Lo que no es probable que ocurra es que sea tu perro el que transmita la enfermedad a otra persona.

Por todos estos motivos, desde Santévet te animamos a revisar con frecuencia a tu perro (sobre todo si pasa mucho tiempo al aire libre) y a protegerlo de las peligrosas picaduras de las garrapatas. Así, evitarás que caiga enfermo y, si la bacteria ya ha entrado en su torrente sanguíneo, conseguirás detectarlo a tiempo.

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Equipo SantéVet