¿Cómo saber si un perro bebe mucha agua?
Lo normal es que los perros que están sanos beban tan solo 50 o 60 mililitros de agua cada día, aunque dicha cantidad depende de varios factores externos, como su dieta, la temperatura y la humedad del ambiente y lo mucho o poco que se muevan. Si, debido a diversas causas, tu perro bebe mucha agua, estaríamos hablando de polidipsia (más de 100 mililitros diarios).
Ahora bien, no siempre que un perro beba más de esta cantidad al día se considerará algo anormal. Esto puede suceder, por ejemplo, si hace mucho calor, si el can está aburrido o si ha hecho mucho ejercicio físico. Veamos más en detalle cada una de estas causas que harían normal la ingesta excesiva de agua por parte de tu perro:
- Perros o jornadas muy activas físicamente hablando: los paseos más largos de lo habitual y el aumento del ejercicio pueden hacer que tu mascota sienta la necesidad de beber más de lo normal, aunque lo recomendable es tratar de evitar que lo haga de golpe y si el agua está en ese momento muy fría (de lo contrario, podría acabar vomitando).
- La alimentación: las dietas naturales o la comida húmeda harán que el perro beba menos agua que si llevan otro tipo de alimentación a base de pienso tradicional, que tiene mayores cantidades de potasio y sodio.
- El clima: es de sentido común pensar que si está haciendo mucho calor los perros van a necesitar beber más, como nos ocurre a las personas. De hecho, en verano es aconsejable ofrecerles agua en bebederos más grandes, para que nunca se queden sin ella.
- El estado del can: en determinados momentos, como cuando tienen diarrea o están perdiendo sangre, los perros necesitan beber más para recuperar su hidratación.
- La edad: como veremos más adelante, los perros lactantes y los cachorros necesitan ingerir mayores cantidades de agua diarias que los perros adultos y los ancianos.
Por su parte, la cantidad de orina que se considera normal en un perro se sitúa entre los 20 y los 40 mililitros diarios. Que exista un equilibrio entre la ingesta y la pérdida de agua va a depender de la interacción que se produzca entre el hipotálamo, el riñón y la hipófisis.
¿Por qué mi perro no quiere comer, solo toma agua de repente? ¿Beber, tanto de día como de noche, se debe a causas naturales?
Si tu perro toma mucha agua y te preocupa, hay que descartar que se deba a causas naturales, es decir, razones que no suponen problemas de salud. Por ejemplo, el verano y las épocas de calor hacen al perro beber más agua de lo normal. Aquí no hay motivo de preocupación.
Procura ofrecerle un espacio aireado, cómodo y apacible. A veces, no notamos que los animales soportan temperaturas más elevadas que las nuestras porque solemos estar en los lugares más frescos de la casa. Para saber si tu cachorro o perro adulto tiene más calor de la cuenta, ¡presta atención a su temperatura corporal!
¿Tu perro es muy activo? ¿Lo has llevado a dar un largo paseo o a una buena sesión de ejercicio físico? Entonces, no hay nada de qué preocuparse. Es lógico que, si mantiene un estilo de vida movido, demande más agua de lo habitual. A fin de cuentas, a mayor movimiento, mayor ingesta de agua.
Dentro de las causas naturales hay dos aspectos más para tener en cuenta: el embarazo y la comida. Las perras que están gestando o en período de lactancia necesitan beber más agua. Su propio cuerpo les demanda estar bien hidratadas para alimentar a sus cachorros.
Si la comida que le das al can suele ser muy seca o salada, tu perro necesita beber más cantidad de agua para eliminar la sequedad. ¿Los piensos son el problema? Revisa sus propiedades y consulta a tu veterinario. Él te puede recomendar una dieta más equilibrada e hidratada.
La ingesta exagerada de fibra también puede ser la causa de la sed ansiosa de un perro. Medita si es razonable cambiar el tipo de alimentación habitual y, de tener dudas, acude a un veterinario que esté en el cuadro médico de tu seguro de salud para perros.
¿Qué pasa si mi perro bebe mucha agua de golpe y orina mucho? Motivos por los que hace mucho pis
Que una mascota ingiera una cantidad de agua exagerada puede provocar:
● Ciertos desequilibrios en el organismo.
● Alteración en la orina, tanto en composición como cantidad.
● Riesgo de hiponatremia, cuyas consecuencias pueden ser mayor nivel de cansancio, vómitos, dolor de cabeza e, incluso, disfunción cerebral.
Que tu perro beba mucha agua y orine más de lo normal pueden ser síntomas de alguna enfermedad renal, de que está desarrollando diabetes o incluso de que padece una insuficiencia hepática. Si notas que ha habido cambios en cuanto a la ingesta de agua y a las veces que orina, nuestro consejo es que consultes a tu veterinario para que pueda hacer un diagnóstico acertado.
Una señal de alerta extra: cuando se trata de un perro mayor
Es bastante raro que un perro mayor tenga necesidad de ingerir más agua de lo normal. Sin duda, se trata de un síntoma de algún tipo de enfermedad.
En el caso de los cachorros, sin embargo, beber agua más a menudo es normal, ya que sus riñones no terminan de formarse hasta que cumplen los cuatro meses de edad. Por ese motivo, necesitan realizar la ingesta de agua con más frecuencia para que funcionen correctamente.
¿Está enfermo mi perro? Las enfermedades que pueden causar deshidratación
Si la ingesta de agua es excesiva, pero ya has descartado que se deba a causas naturales, es posible que tu can padezca de una enfermedad renal.
Mucho ojo porque este tipo de afecciones no se detectan solo comprobando la cantidad y frecuencia de orinar y beber: también necesitas observar si orina más agua de lo normal, si vomita con asiduidad, si su estado de ánimo o sus niveles de energía se resienten, si duerme más de la cuenta, etc.
El jadeo en invierno es otra señal de que algo no va bien.
Si el perro toma más de 100 mililitros de agua por kilogramo de su peso corporal al día, entonces está ingiriendo más de lo que le corresponde. Lo ideal, en este caso, es apartar una visita al veterinario para descartar problemas.
Solo él podrá asegurar que todo funcione correctamente o detectar si se trata de algunas de las enfermedades que producen una sed excesiva en los canes:
- Diarrea.
- Diabetes.
- Piómetra.
- Leptospirosis.
- Hipercalcemia.
- Insuficiencia renal.
- Problemas hepáticos.
- Síndrome de Cushing.
- Trastorno obsesivo canino.
Si bien estas son las enfermedades más comunes relacionadas con un exceso de agua y orina, hay muchas otras más. El consejo es claro: ante la más mínima señal de alarma, visita al veterinario para descartar problemas.
¿Sabías que la recomendación de los expertos es acudir al veterinario para hacer una revisión al perro al menos una vez cada año? Si se trata de perros de edad avanzada (es decir, de más de siete años), se recomienda un chequeo cada seis meses.
Por si te interesa, aquí puedes calcular la edad de tu perro en años humanos.
¿Qué esperar de la visita al veterinario?
Lo primero que hará el veterinario durante la consulta es realizar una serie de preguntas para saber si el aumento de sed se debe a causas naturales o es síntoma de una enfermedad.
Es posible que realice una exploración o que solicite una analítica de orina, heces o sangre. Así, resultará más sencillo obtener un diagnóstico precoz y certero, y podrá averiguar si hay que activar algún tipo de tratamiento.
Habla a tu mascota y trátala con cariño y calma para que se sienta tranquilo y seguro tanto en el veterinario como durante el tratamiento.
Consejo Santévet. Recuerda que tanto el autodiagnóstico como la automedicación de tus mascotas no es una opción. Siempre que tengas dudas sobre la salud de tu perro es necesario que acudas a un profesional para asegurar su calidad de vida
Atención a la ingesta de medicamentos diuréticos o si están tomando antiinflamatorios
Los diuréticos son fármacos que estimulan la producción de orina. Cuando un tratamiento veterinario los incluye, es normal que nuestra mascota tenga más sed y presente incontinencia urinaria. Se trata de un síntoma conocido como polidipsia.
Por otro lado, si el animal está tomando antiinflamatorios, es importante controlar su hidratación, ya que pueden aumentar la necesidad de beber.
Véase también:
- ¿Cuánto cuesta operar a un gato de una fractura en una pata?
Consejos a la hora de dar de beber a tu perro (anciano o cachorro)
- Si comienza a beber con ansia, retira el acceso al agua e intenta tranquilizarlo. Un truco es hacerse con un bebedero en el que se pueda controlar la cantidad de agua fresca dispensada.
- Asegúrate de que la calidad del agua es óptima.
- Intenta que su dieta no solo se base en alimentos secos, ya que aumenta en un 10 % la necesidad de beber.
- Debes ofrecérsela de forma paulatina y espaciada en el tiempo.