Perros senior e incontinencia urinaria: ¿qué hacer?
A medida que tu perro envejece, experimentará una serie de cambios físicos, de conducta y personalidad. Y es que, esta etapa de la vida trae problemas asociados al desgaste orgánico, como la pérdida de orina. Te decimos todo lo que debes saber sobre la incontinencia urinaria en perros, desde las causas hasta qué hacer cuando aparece.

Entender la incontinencia urinaria en perros
El signo principal de incontinencia que se ve en los perros tiene que ver con su incapacidad para controlar la eliminación de orina, en especial si se trata de un perro senior con algunos años a cuestas. Los perros jóvenes también pueden sufrir de incontinencia urinaria por diversas causas que explicaremos más adelante.
¿Cómo se ve la incontinencia urinaria? Generalmente, los canes con incontinencia derraman pequeñas cantidades de orina de forma intermitente. Si tu perro es de edad avanzada, comenzará a orinar dentro de la casa, como si hubiese olvidado las normas de adiestramiento que seguía hasta hace un par de años.
Es posible que notes que la cama de tu perro está mojada, e incluso que él mismo tenga olor a orina. Podrás observar también que sus genitales enrojecen y que los lame en exceso para tratar de mostrar su incomodidad.
La incontinencia es totalmente involuntaria en perros ancianos. Por tanto, no servirá de nada que le regañes, castigues o trates de corregirlo.
Lo ideal es solicitar una cita con el veterinario para descartar otros problemas e iniciar un posible tratamiento que mejore la calidad de vida del can.
¿Por qué tu perro pierde orina?
Entre las causas de la incontinencia más frecuentes en perros senior, se encuentran:
- Causas neurológicas. El envejecimiento del sistema nervioso dará lugar a una disfunción cognitiva y a una falta de control neuronal sobre los músculos relacionados con el sistema urinario. También puede ocurrir por lesiones en la médula espinal (enfermedad discal), artritis o lesiones tanto en el cerebelo como en la parte del cerebro que controla la micción.
- Trastornos de la uretra o de la vejiga. Aparecen por fallos en la funcionalidad de los músculos uretrales, del tono muscular del esfínter y de la vejiga. Esto hará que el cuerpo de tu viejo amigo sea incapaz de evitar el derrame de la orina a medida que esta se va almacenando en la vejiga.
- Desequilibrios hormonales. Comunes en machos castrados y hembras esterilizadas, en especial si son de razas de gran tamaño. Si se trata de una perra o un perro con obesidad, se incrementa la probabilidad de que sufra incontinencia. Esto se debe a que la grasa alrededor del sistema urinario tiene un impacto mecánico en los músculos de esa zona.
- Enfermedades relacionadas. Como la enfermedad de la próstata en machos o problemas vaginales en las hembras. La incontinencia urinaria en perros también puede ser provocada por infecciones urinarias (cistitis), inflamación del sistema urinario y cálculos (urolitiasis).
- Enfermedades sistémicas. Como, por ejemplo, una diabetes no controlada. En este caso, la enfermedad da lugar a la llamada polidipsia (el perro bebe mucha agua) y, por tanto, también a una poliuria (excesiva producción de orina). Esta situación puede desencadenar o agravar las pérdidas de orina.
Además de la mayor propensión de las hembras esterilizadas, también influirá el tipo y tamaño de la raza.
¿Qué perros suelen sufrir más de incontinencia urinaria?
En cuanto a la probabilidad de sufrir incontinencia urinaria, el porcentaje de hembras que pesan más de veinte kilogramos y han sido esterilizadas es veinte veces mayor que en perras de raza pequeña. La raza también influye. Dentro de las razas grandes de perros con mayor predisposición a padecer de incontinencia en la vejez, encontramos:
- Irish setter boxer
- Dóberman
- Rottweiler
- Schnauzer gigante
- Weimaraner
- Gran danés
- Pastor alemán
¿Cómo actuar cuando este problema aparece?
Si observas en tu perro estos episodios de incontinencia, lo primero será acudir a su veterinario para que realice un examen completo. El experto también podrá asesorarte sobre el caso.
En la clínica veterinaria, se llevarán a cabo diferentes pruebas diagnósticas (análisis de sangre y de orina, evaluación neurológica, radiografía, ecografía…) con el fin de encontrar la causa y descartar otros problemas de salud subyacentes que pudieran requerir de un tratamiento conjunto. No te preocupes: tu veterinario te informará sobre las pautas a seguir.
El tratamiento dependerá del origen de la patología. Algunos de los más comunes son la terapia hormonal; los fármacos que actúan sobre el sistema nervioso y la contracción muscular; el uso de antiinflamatorios, antibióticos o fármacos específicos para determinadas enfermedades sistémicas; y la cirugía, en caso que sea necesaria.
El veterinario también te hablará sobre la importancia de realizar el seguimiento del tratamiento para controlar los efectos secundarios de la medicación, vigilar la evolución de la mascota y evitar posibles complicaciones a futuro.
¿Qué puedes hacer en casa para ayudar a tu perro?
Después de los diez años, sobre todo en razas grandes, tu mascota podría ser considerada de la tercera edad. Como su compañero, debes saber que, a medida que envejece, irá necesitando de ciertos cuidados especiales, además de tu amor y comprensión.
En las primeras etapas de la incontinencia urinaria habrá que hacer algunos ajustes en el estilo de vida de toda la familia, incluyendo también en el de la mascota, ya que esto hará que sea más fácil lidiar con el problema:
- Aumentar la frecuencia de los paseos. Si es posible, ayudará que salgas con tu perro después de comer, beber y despertarse.
- Lavar el área genital de tu mascota con fórmulas suaves. Es decir, productos especializados que no sean dañinos para la piel. Esto evitará irritaciones, infecciones y los olores provocados por la orina.
- Limpiar también las zonas de la casa donde tu perro ha orinado. Para ello, puedes usar un limpiador enzimático. Así, reducirás el riesgo de que el can se sienta atraído a orinar de nuevo en esa área de la casa.
- Poner cubiertas impermeables o empapadores en la cama de su mascota. También sirve cubrir otros lugares de descanso del can, tal como harías con un cachorro. Puedes poner empapadores en otras áreas de la casa para que tu perro tenga un lugar apropiado para orinar de emergencia.
- En casos avanzados y graves, adquirir pañales especiales para perros. Es importante que los cambies regularmente para evitar infecciones, irritaciones o incomodidad.