Torsión de estómago en perros: causas, síntomas y tratamiento

La torsión de estómago en perros (también conocida como torsión gástrica) consiste en la anormal distensión del estómago del animal. Como consecuencia de esto, si pasa el tiempo sin que se intervenga para impedirlo, es común que el estómago rote con respecto a su posición natural. Se produce por la excesiva acumulación de comida, líquido y gas en su estómago y es considerado un problema grave que es necesario tratar de forma profesional y en el menor tiempo posible en el veterinario.

Torsión de estómago en perros: causas, síntomas y tratamiento
Torsión de estómago en perros: causas, síntomas y tratamiento - Shutterstock

¿Cómo reconocer una torsión de estómago en perros? Los signos y síntomas

Cuando se produce una torsión gástrica en perros, lo que ocurre es que la dilatación que se produce en el estómago hace que los ligamentos y órganos de la pared abdominal y el tórax profundo experimenten un funcionamiento anormal, lo que deriva normalmente en un estado de shock del paciente, que experimenta de forma general los siguientes síntomas:

  • Distención aguda del abdomen y dolor abdominal.
  • Dificultad respiratoria.
  • Babeo.
  • Nerviosismo.
  • Vómitos que no son productivos.

Que tu perro sufra alguno, varios o todos estos síntomas va a depender del grado de distensión y rotación que hasta ese momento haya experimentado su estómago. Es muy importante que, en cuanto observes que en su comportamiento aparecen los primeros síntomas, no lo dudes y llames a tu veterinario

¿Qué hacer si mi perro tiene torsión de estómago o dilatación gástrica?

La torsión de estómago en perros es una enfermedad grave que, si no se trata rápidamente, puede acabar con la vida del perro. Para evitar estas posibles complicaciones que pueden ser letales, lo más aconsejable es acudir de urgencia al veterinario. Te recomendamos contactar telefónicamente con el centro que tengas más cerca para que lo vayan preparando todo mientras tú llegas. Cualquier ahorro de tiempo puede ser determinante.

Aunque el cuadro clínico de la torsión de estómago es bastante reconocible, el veterinario procederá a realizar algunas pruebas a tu can cuando se lo lleves a la consulta. En primer lugar, comenzará con la exploración física, haciendo especial hincapié en la zona del abdomen. Con ello, el profesional muy probablemente tendrá la seguridad de estar ante una torsión gástrica, pero antes de intervenir quirúrgicamente, es conveniente realizar una radiografía del abdomen, no sin antes asegurarse de que el perro está estabilizado. Esto último se consigue mediante medicación y, en los casos más extremos, realizando una punción en el estómago para evacuar el aire que sobra.

Torsión de estómago en perros: causas, síntomas y tratamiento © Shutterstock

¿Qué provoca la torsión gástrica en perros? Las causas

Cualquier perro puede sufrir una torsión gástrica y sus síntomas, pero las probabilidades aumentan si hablamos de un perro de edad más avanzada. Y también es un factor de riesgo que el perro sea de una de estas razas grandes: gran danés, pastor alemán, san bernardo, labrador, golden retriever, bóxer, dóberman, rottweiler o mastín. En perros más pequeños y cachorros, aunque es posible, la torsión gástrica es bastante menos probable.

Entre las causas de la torsión de estómago en perros encontramos las siguientes como las más frecuentes:

  • Comidas demasiado copiosas.
  • Ingerir comida con excesiva ansia o rapidez.
  • Beber abundante agua de golpe, de forma que entre aire al estómago en cada trago.
  • Beber abundante agua justo después de comer pienso.
  • Practicar ejercicio físico intenso justo antes o justo después de comer.

El tratamiento de la torsión gástrica: operación urgente y cirugía

El tratamiento de la torsión de estómago en perros pasa necesariamente por una intervención quirúrgica, que consiste en recolocar el estómago del animal de modo que recupere su posición natural. Esta operación recibe el nombre de gastropexia y será el veterinario el que te indicará si es necesaria. Algunas veces, incluso es posible la extirpación del bazo.

Tras la operación, el pronóstico es reservado y depende de cada caso particular. Entre otras cosas, entran en juego la gravedad de la dolencia, el tiempo transcurrido y la salud y la fuerza de tu mascota.

¿Cuánto puede vivir un perro con dolor abdominal por torsión gástrica?

Lamentablemente, la esperanza de vida de los perros que sufren una torsión de estómago no es muy amplia. Tan solo se dispone de unas 12 horas para actuar, de lo contrario es más que probable la muerte de la mascota. De hecho, que el perro se someta a la cirugía en las primeras cuatro horas puede marcar la diferencia entre su fallecimiento o su supervivencia.

Torsión de estómago en perros: causas, síntomas y tratamiento © Shutterstock

¿Cómo evitar o prevenir una torsión de estómago en tu perro?

Teniendo en cuenta que la torsión de estómago es sumamente peligrosa para los perros, conviene que conozcas qué puedes hacer para que no le ocurra al tuyo:

  • Enseña a tu mascota a comer despacio y a masticar bien el alimento. Para alcanzar este objetivo algunos trucos son repartir las comidas en varias tomas, dejarle solo mientras come o recurrir a comederos antivoracidad, diseñados con elementos que le obligan a comer más despacio.
  • Consigue que beba agua de manera controlada. Que tenga siempre el agua a su alcance o refrescar la casa de forma habitual son dos formas de evitar que beba mucha agua de golpe.
  • Evita que se mueva demasiado antes o después de comer. Por norma general, establece un intervalo de tiempo de por ejemplo 30 minutos para que el animal repose, sobre todo después de comer.

En algunos casos, los veterinarios pueden recomendar la realización de una cirugía preventiva, especialmente en los casos de perros de raza grande. En este supuesto, la intervención recibe el nombre de gastropexia profiláctica y consiste en coser su estómago a la pared abdominal, de tal forma que se refuerce y se evita su cambio de posición. A veces, se aprovecha la operación de la esterilización para llevar a cabo esta intervención, y otras se opta por técnicas mínimamente invasivas, como la laparoscopia.

Como ves, no es tan complicado evitar la torsión de estómago en perros. Lo único que hay que tener en cuenta son algunas pautas y, si aparecen los síntomas, actuar rápidamente para que las consecuencias no lleguen a ser nefastas para tu mascota

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Equipo SantéVet