Ránking de países europeos que más respetan a los animales

¡No más maltrato animal en Europa!

Las leyes de protección animal de la Unión Europea están entre las más exigentes del mundo. Además de sancionar los actos de crueldad y el maltrato animal, promueven el bienestar de las mascotas, los animales de granja y la fauna salvaje. Incluso buscan erradicar ciertas prácticas, como la explotación ganadera y la existencia de perros callejeros.

Una mujer abraza a su perro
No al maltrato animal - 123RF

Medidas contra el maltrato animal en las explotaciones ganaderas

Las primeras normativas europeas destinadas a proteger los derechos de los animales datan de la década de los 70. Sin embargo, no fue sino hasta finales de los años 90 cuando se estableció una directiva reguladora de las explotaciones ganaderas.

Con ello, se buscaba erradicar el maltrato de los animales de granja regulando tanto las condiciones de vida como las de transporte. Concretamente, los legisladores prohibieron causarles algún tipo de dolor o sufrimiento.

Normas posteriores establecieron otros criterios para regular la crianza y el sacrificio de gallinas, cerdos y vacas. Se incluyeron en las leyes de protección animal limitaciones al uso de antibióticos y otros medicamentos. El objetivo era impedir que todo esto se convirtiera en una manera de compensar las malas condiciones de vida de los animales.

En la actualidad, los esfuerzos van dirigidos a acabar con el uso de jaulas en la ganadería (meta prevista para el 2027). También se está trabajando en la elaboración de una legislación conjunta para incluir en las etiquetas de los productos información sobre el bienestar animal.

Los animales europeos tienen derecho a estar libres de:

  • hambre y sed;
  • miedo y angustia;
  • heridas, enfermedades y dolor;
  • molestias;
  • expresar comportamientos anormales.

Países europeos que más respetan los derechos de los animales

Europa ha sido garante de los derechos de los animales por décadas. No obstante, hay países que han llevado la lucha contra el maltrato animal más lejos que otros, como Países Bajos y Francia, por poner tan solo algunos ejemplos.

Países Bajos: el fin de los perros callejeros

Los neerlandeses comenzaron a luchar por los derechos de los perros en el siglo XIX, aunque el inicio de la historia fuese un poco accidentado.

A comienzos de siglo, casi todas las familias neerlandesas tenían uno o más perros. La fama de los canes como animal de compañía era comprensible, ya que eran sumamente útiles en el trabajo de campo. Lamentablemente, cuando los perros envejecían o se lesionaban, eran abandonados en la calle. La legislación vigente en aquel momento lo permitía.

Esta mala práctica hizo que la población de perros callejeros aumentara peligrosamente, propagando enfermedades como la rabia. La única solución que encontraron los neerlandeses de entonces fue optar el sacrificio masivo de canes.

El establecimiento de una agencia protectora en 1864 y la inauguración del primer asilo para perros en 1877 marcaron el principio del fin del problema. Más aún: trajeron consigo un importante cambio de mentalidad.

Los animales domésticos empezaron a percibirse como seres que sienten y padecen. Con el paso del tiempo, las personas comprendieron que debían cuidarlos y respetarlos.

En la actualidad, Países Bajos está tomando medidas para reducir la población canina sin hogar. Por un lado, desincentiva la compra y cría de perros de raza gravando la operación con más impuestos. Por el otro, promueve la adopción. También celebra campañas gratuitas para esterilizar a las mascotas.

Hasta ahora, las medidas están funcionando. Tanto es así que han dejado a Holanda sin perros callejeros. Es posible que, con el tiempo, los resultados se extiendan a todo el país.

Francia: por el bienestar de los animales salvajes en cautividad

No sin controversia, Francia también ha comenzado a implementar varias medidas encaminadas a mejorar el bienestar de los animales salvajes de circos, delfinarios y granjas.

  • Prohibir el uso de animales salvajes en los circos ambulantes.
  • Prohibir la introducción de cetáceos en los acuarios existentes, así como su reproducción.
  • Prohibir la cría de visones americanos para obtener su piel.

Lo que se espera conseguir con estas medidas es que los franceses dejen de ver a los animales salvajes como simples presas y que, en cambio, empiecen a percibirlos como seres que merece la pena preservar y proteger. Para lograrlo, han comenzado por infundir respeto a la fauna.

Reino Unido: primer país en proteger a los animales domésticos

Reino Unido fue el primer país en castigar y prohibir el maltrato animal. En 1822 promulgó la primera ley del mundo sobre los derechos del ganado y los caballos. En 1900, esta ley se hizo extensiva a los animales domésticos. Desde el año 1902, además, están prohibidas las peleas de perros en todo el país.

 

  • En Reino Unido, el maltrato animal está castigado con una multa y puede conllevar hasta medio año de prisión.
  • En Suiza, el trato cruel a los animales está penado con hasta tres años de prisión y 20 000 francos de multa.
  • En Alemania, quien mate a un animal vertebrado sin motivo puede ser condenado a tres años de prisión.
  • En Francia, los actos de crueldad contra los animales, incluido el abandono, conllevan penas de dos años de prisión y hasta 30 000 euros de multa.
  • En Italia, toda forma de tortura animal está penada con un año de prisión y una multa. Se considera como acto de tortura animal el abandono, la tenencia en jaulas pequeñas y la desnutrición.
  • Desde 1988, el Código Civil austriaco especifica que un animal no es una cosa.

¿Cuál es la situación de España en cuanto a bienestar animal?

Tristemente, tanto España como Grecia ocupan las últimas posiciones de la Unión Europea en cuanto a protección de los animales. Aunque se han producido algunos avances legislativos, aún se abandonan más de 100 000 perros y gatos cada año en las calles españolas. De hecho, este el mayor problema de bienestar animal del país.

En los últimos años, se ha promovido una legislación enfocada a la eliminación total del sacrificio y el abandono de animales de compañía. Sin embargo, también habría que incidir en la educación del público acerca de lo que supone tener una mascota.

La llegada de un perro o un gato a la familia implica necesariamente un cambio de rutinas y ciertas responsabilidades. Crear conciencia sobre este tema podría influir positivamente en la reducción del maltrato animal en la región.

Sobre el autor

Vanessa Galán