El chocolate: ¿es tóxico para tu mascota?

¿Realmente el chocolate es tóxico para los perros y gatos?

El chocolate ha demostrado ser tóxico para los perros. Tanto es así que está dentro de los alimentos prohibidos para las mascotas. Te contamos todo lo que debes saber sobre el chocolate, sus efectos en los peludos y las medidas de emergencia que debes tomar en caso que se confirme su consumo.

Cuidado con el chocolate
El chocolate es tóxico para tu perro - 123RF

¿Por qué el chocolate es un alimento prohibido?

El chocolate contiene un alcaloide conocido como metilxantina, además de otros derivados, como la teobromina, presente en mayor proporción. Este compuesto estimula el sistema nervioso central de ciertos mamíferos y, lamentablemente, tiene un efecto tóxico para los perros.

El principal problema es que los perros metabolizan la teobromina lentamente. Para que te hagas una idea, una vez que el producto es absorbido por el sistema digestivo del peludo, tarda unas 17 horas en ser desecharlo.

Síntomas de la intoxicación con teobromina

A medida que una mascota consume chocolate, los compuestos negativos de este se van acumulando en su organismo. Esto suele producir efectos adversos, como temblores, vómitos y diarrea; al menos, durante la primera etapa de la intoxicación.

Un alto nivel de teobromina en el cuerpo del perro puede provocar convulsiones, arritmias cardíacas y estrés respiratorio. En casos extremos, causa problemas renales, el coma o la muerte.

Concentración de la teobromina en varios productos del cacao

A continuación, te presentamos el contenido estimado de teobromina en diferentes tipos de chocolate y derivados del cacao de consumo habitual. La concentración se muestra en miligramos de teobromina por gramos de chocolate:

  • Granos de cacao: de 10 a 53
  • Chocolate amargo: de 12 a 19,6
  • Chocolate en polvo: de 4,5 a 30
  • Chocolate con leche: de 1,5 a 2,0
  • Chocolate blanco: de 0,009 a 0,035
  • Chocolate negro dulce a semidulce: de 3,6 a 8,4

La dosis letal media (LD50) de teobromina en los canes está entre 250 y 500 miligramos por kilogramo de peso corporal, aunque se han reportado casos letales con un consumo muy inferior (entre 90 y 115 miligramos por kilogramo de peso corporal). Esta sensibilidad puede deberse a la edad o al estado de salud de la mascota.

No se han documentado casos veterinarios de intoxicación por chocolate en gatos. Esto se debe, probablemente, a que sus hábitos y gustos alimenticios son muy diferentes en comparación al de los canes. Por tanto, no se puede afirmar que el chocolate sea nocivo para perros y gatos por igual.

 

Tratamiento por intoxicación con teobromina

Debes saber que no hay cura, al menos no actualmente, para el envenenamiento con teobromina. Los médicos veterinarios recurren al tratamiento de los síntomas respiratorios, cardiovasculares, nerviosos o de cualquier otra alteración que pueda presentarse en el can. Lo único que pueden hacer es estabilizar a la mascota y esperar que pase el efecto de la intoxicación.

Para minimizar la absorción de estos alcaloides, es muy importante la atención primaria en el hogar. Ante la sospecha, se debe inducir el vómito en el peludo de inmediato, preferiblemente, dentro de las dos horas después del consumo de chocolate. Esto interrumpirá la absorción de los compuestos tóxicos.

Antes de tomar cualquier acción es fundamental que contactes al veterinario. Esto te ayudará a determinar si es adecuado o no emplear este procedimiento como método de primeros auxilios.

Solo se recomienda inducir el vómito en los canes ante el consumo de aspirina, paracetamol o ibuprofeno. También si sufren intoxicación por plantas, como la marihuana, o derivados de metilxantinas, como la teobromina.

 

¿Cómo inducir el vómito en los canes?

En los casos de consumo excesivo de chocolate, la muerte del peludo es un riesgo. De hecho, puede ocurrir tan pronto como pasen seis horas de su consumo. ¿Sabías que tu intervención temprana puede salvar la vida de tu peludo? Si el veterinario autoriza la inducción al vómito, necesitas saber cómo hacerlo.

Una de las formas prácticas y seguras de inducir el vómito en las mascotas es suministrando agua oxigenada con la ayuda de una jeringa. Asegúrate de que sea un producto al 3 % v/v (peróxido de hidrógeno de uso farmacéutico). La dosis recomendada para canes es de cinco mililitros por cada cuatro kilogramos y medio de peso corporal del perro.

En casos de alto contenido acumulado de teobromina, será necesario un lavado gástrico con hospitalización y, posiblemente, el suministro de un tratamiento especializado. Por ello, es importante que acudas a la consulta veterinaria de inmediato.

Otros alimentos tóxicos para tu perro

Muchos alimentos de la dieta diaria de las personas contienen compuestos que resultan nocivos para las mascotas. Entre estos, destacan:

  • Los frutos secos, como las nueces de macadamia y las almendras, contienen "antinutrientes para perros", como el ácido oxálico o el ácido fítico. Estos componentes forman compuestos insolubles al combinarse con el calcio, magnesio o zinc. Normalmente, producen piedras, problemas renales y otras complicaciones en las mascotas.
  • Los perros son intolerantes a la lactosa contenida en los productos lácteos del día a día. De hecho, su consumo genera daños en el sistema gastrointestinal.
  • Las uvas pueden resultar tóxicas para los canes. Se han reportado casos de envenenamiento en perros por consumo de uvas y pasas, aunque no se ha podido determinar cuál es el agente que causa la intoxicación. En estos casos, la severidad de la reacción pareciera no estar relacionada con la dosis o el formato.
  • El consumo de cebolla y ajos (ya sean crudos, cocidos o en polvo) es calificado como muy tóxico por los veterinarios. La presencia de compuestos organosulfóxidos en estos alimentos es la responsable de la degradación de los glóbulos rojos de la sangre de la mascota y la generación de anemia. También liberan hemoglobina, algo que podría causar insuficiencia renal aguda.

Como estos, son muchos más los alimentos que pueden tener efectos tóxicos en tus mascotas. Aunque el consumo en pequeñas cantidades pareciera no causar problemas, lo mejor es estar prevenido y contar con un buen seguro para perros para afrontar cualquier eventualidad.

Si tienes contratado el seguro veterinario Santévet, tus gastos por intoxicaciones o envenenamientos estarán cubiertos.

 

Sobre el autor

Vanessa Galán