Lo Esencial (TL;DR):
- Con la nueva Ley de Bienestar Animal los gatos deben llevar microchip obligatoriamente
- En el microchip se almacenan tantos los datos del animal como de su propietario
- Se trata de un proceso sencillo, indoloro y barato (entre 30 y 50 €)
- Las sanciones por no cumplir la Ley pueden ser muy altas
¿Qué es el microchip en gatos y dónde se pone?
El microchip es un dispositivo electrónico que se implanta en la mascota a través de la inyección subcutánea de un transpondedor en la zona izquierda del cuello.
Este contiene un identificador únicos de 15 dígitos que se vincula directamente con la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), facilitando así la gestión centralizada de todos los registros a nivel nacional.
La Ley de Bienestar Animal, aprobada en 2023, establece que todos los gatos domésticos deben estar identificados con microchip antes de los 6 meses de edad. La entrada en vigor de esta normativa ha supuesto que la identificación mediante microchip sea uniforme en todo el territorio español, garantizando así una mayor protección de los derechos de los animales de compañía.
¿Cómo funciona el microchip de un gato?
El chip, del tamaño de un grano de arroz, va recubierto por una cápsula de vidrio biocompatible que garantiza su inocuidad en el animal, a la vez que protege toda la electrónica asociada al mecanismo. La información contenida en el dispositivo puede leerse empleando un lector específico en poder de la policía, Guardia Civil, centros de acogida y veterinarios autorizados.
El proceso de identificación solo puede realizarse en las clínicas veterinarias. Después de su aplicación, el veterinario dará de alta al gato en el registro de los animales de compañía.
¿Cuáles son los datos que se almacenan en el registro de identificación?
Hay distintos tipos de información a registrar. Por un lado, los datos del dueño de la mascota, como su nombre, domicilio, números telefónicos y correo electrónico. También los datos del animal: nombre, raza, sexo, alguna marca de nacimiento, color del pelaje y de los ojos, etc.
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Tipo de datos |
Información registrada |
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Datos del dueño |
• Nombre • Domicilio • Números telefónicos • Correo electrónico |
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Datos del animal |
• Nombre • Raza • Sexo • Alguna marca de nacimiento • Color del pelaje • Color de los ojos |
¿Se puede cambiar los datos de un microchip?
Sí, es posible actualizar la información asociada al microchip cuando sea necesario. El código del dispositivo permanece inmutable durante toda la vida del gato, pero los datos del propietario pueden modificarse en cualquier momento.
Mudanzas, cambio de número de teléfono, transferencia de propiedad o modificación del correo electrónico… Mantener esta información al día resulta fundamental para garantizar que las protectoras y veterinarios puedan contactar con la persona responsable en caso de extravío, por ejemplo.
Para realizar estos cambios, debes acudir a tu veterinario habitual con tu documentación de identidad, así como el documento identificativo del animal. Por si te lo preguntas, no es necesario llevar al gato al veterinario.
¿Qué multa se impone por tener a un gato sin chip?
La Ley de Bienestar Animal establece sanciones económicas severas para quienes incumplan la identificación obligatoria. Las multas oscilan entre 10 000 y 50 000 euros por tener un gato sin microchip, clasificándose como infracción grave.
El Seprona y las autoridades competentes ya han comenzado a imponer estas sanciones desde la entrada en vigor de la normativa. Las infracciones más graves pueden alcanzar hasta 200 000 euros, cuando se combinan con otros incumplimientos de la legislación animal.
¿Cuáles son las ventajas de poner el microchip en los gatos?
Los gatos identificados con microchip tienen una serie de ventajas con respecto a los animales domésticos que no se encuentran identificados:
- Si el gato se pierde o se escapa, es mucho más fácil para sus dueños encontrarlo y recuperarlo.
- La identificación de los animales hace que se dificulte su robo, así como su abandono.
- El microchip es una manera que tiene el dueño de demostrar la propiedad de la mascota.
- El microchip representa también mayor libertad para el gato, el cual puede hacer vida dentro de la comunidad y explorar el territorio sin riesgo a extraviarse.
- El dispositivo presenta ventajas adicionales en el caso de la presencia de "puertas gateras" para entrar al hogar. El dueño puede instalar un mecanismo que abra y cierre la puerta solo cuando detecte el chip de tu gato.
- También para la activación de los comederos electrónicos en casa, sobre todo si conviven varios gatos con dietas diferentes bajo un mismo techo.
Cita del experto:
«Muchos de los animales identificados que se extravían son asistidos por particulares que acuden a las clínicas veterinarias. Allí, tras la lectura de su microchip, se logra localizar al propietario y entregarle de forma directa, rápida y efectiva a su animal perdido».
Luis Alberto Calvo, 2023, Animal Health
¿Poner un chip a un gato puede tener efectos secundarios?
La implantación del microchip constituye un procedimiento extremadamente seguro para los felinos. Las reacciones adversas son excepcionales y, cuando aparecen, suelen limitarse a molestias menores en la zona de inserción.
Estas manifestaciones desaparecen habitualmente en pocos días sin necesidad de tratamiento específico. El material biocompatible del chip evita las reacciones alérgicas, mientras que la migración del dispositivo afecta únicamente al 0,6 % de los casos, según estudios clínicos.
La colocación puede generar cierta molestia debido al grosor de la aguja utilizada. Por esta razón, muchos veterinarios recomiendan aprovechar procedimientos que requieran sedación, como la esterilización, para minimizar cualquier incomodidad durante la implantación del microchip.
¿Cuándo es obligatorio poner chip a los gatos?
La obligatoriedad del microchip se activa en situaciones muy concretas que todo tutor legal debe conocer. Cuando adoptas o compras un gatito, tienes exactamente un mes para proceder con la identificación, independientemente de su edad inicial.
Los viajes con gatos dentro y fuera de España son otra circunstancia donde el chip resulta imprescindible. Sin este dispositivo, las autoridades pueden denegar el paso en fronteras o durante controles veterinarios. Cada comunidad autónoma aplica esta medida con diferentes niveles de supervisión, aunque la normativa nacional unifica los criterios.
Desde enero de 2025, los veterinarios no pueden recetar antibióticos a felinos sin un microchip registrado. Esta nueva disposición refuerza el cumplimiento de la identificación obligatoria en tiempo real, convirtiendo las visitas veterinarias en momentos clave para verificar el estado legal de tu mascota.
¿Qué precio tiene poner un microchip a un gato?
El coste de implantar un microchip a tu gato oscila entre 30 y 50 euros en la mayoría de clínicas veterinarias españolas. Esta inversión incluye tanto la colocación del dispositivo como su registro inicial en la base de datos oficial correspondiente. Algunas clínicas veterinarias ofrecen paquetes que combinan la implantación del chip con otros servicios como la vacunación o la esterilización.
¿Cómo se utiliza el microchip para buscar a un gato?
Si alguien encuentra un gato extraviado y este es presentado en un centro veterinario o un refugio de animales, se verifica la presencia del transpondedor con el microchip y se realiza la lectura del código correspondiente. Enseguida, se verifica la información del animal en la base de datos para contactar con sus dueños.
¿Qué hacer si se pierde un gato con chip?
El dueño de la mascota debe ponerse en contacto con la base de datos a la cual pertenece el animal para informar del robo o extravío. De inmediato, se dará la voz y se informará sobre la mascota perdida al grupo de control de animales locales, los diferentes grupos de rescate existentes en la zona y la red de veterinarios.
El dueño también debe ponerse en contacto con los refugios de mascotas locales y suministrar información del microchip. De ser posible, no estaría de más que consignara una fotografía reciente de la mascota. En caso de robo, el dueño debe dirigirse a la policía local con la identificación respectiva.
Consejo de Santévet: en caso de pérdida, actúa inmediatamente. Contacta con tu veterinario, notifica a la base de datos del microchip y busca físicamente en un radio de 500 metros alrededor de tu hogar, ya que los gatos suelen esconderse cerca cuando están asustados.
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Fuentes:
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2023-7936
https://www.mapfre.es/particulares/seguros-animales/articulos/mascota-chip/
https://www.advance-affinity.com/es/es/gato/consejos/microchip-gatos-es-obligatorio