Cuándo y por qué esterilizar a tu gato

La esterilización felina no es más que una intervención quirúrgica que tiene como fin la extirpación de las glándulas sexuales del minino o la minina. ¿Por qué se hace? Pues, para reducir la producción de las hormonas sexuales y evitar que el animal se reproduzca en el futuro. Aunque suene peligrosa, realmente es una operación sencilla y altamente demandada.

Esterilizar a tu gato es muy recomendable
Cuándo esterilizar a tu gato - 123RF

¿En qué consiste la intervención?

La esterilización en el gato macho consiste en la eliminación de sus testículos. En el caso de las gatas hembras, en extraer los ovarios o los ovarios y el útero conjuntamente. La esterilización felina también recibe el nombre de orquiectomía (para gatitos machos) u ovariectomía (para gatitas hembras). Si el veterinario decide extraer tanto los ovarios como el útero, ovariohisterectomía.

  • En cualquier caso, se requerirá anestesia general y un estudio prequirúrgico para minimizar riesgos y adaptar las condiciones anestésicas al tamaño, raza y edad del minino.
  • Tu veterinario te pedirá que el día de la intervención lleves a tu gato o gata en ayunas de sólidos (de ocho a doce horas) y de líquidos (de cuatro horas, aproximadamente).
  • Al terminar la cirugía, el veterinario tratará a tu gatito o gatita con antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos para reducir las molestias posoperatorias.

Es importante que sepas que, en el caso del gato, la intervención será mucho menos invasiva. De hecho, es posible que ni siquiera requiera puntos. Las hembras, en cambio, necesitarán suturas. Normalmente, los machos estarán recuperados al día siguiente. Las gatitas hembras requerirán algunos días más de medicación para estar al 100 %.

En muchas ocasiones, las gatas preñadas no muestran síntomas del embarazo hasta los quince o veinte días de gestación. Si piensas que tu gatita está embarazada, contacta a tu veterinario de confianza. Dependiendo del caso, se podría optar por la interrupción de la gestación y una esterilización inmediata.

 

Edad a la que es recomendable realizar la esterilización

Realmente, puedes esterilizar a tu gato o gata a cualquier edad, aunque lo más recomendable sería realizar la intervención antes de que llegue a la madurez sexual, es decir, entre los seis meses y los ocho meses de vida.

En algunas protectoras de animales y centros veterinarios recomiendan la esterilización a una edad más temprana (entre los dos y los tres meses de edad), lo cual tampoco parece tener efectos adversos sobre el felino.

No es necesario que las hembras pasen un primer celo o tengan una camada antes de esterilizarlas. Esto es tan solo un mito.

 

Cuidados posoperatorios

Pasadas unas horas tras la cirugía, lo normal es que, tanto los machos como las hembras, puedan volver a sus hogares. Como la cirugía es más invasiva para las gatitas, es posible que el veterinario recomiende que tu mascota pase un día completo en observación.

Es importante que los gatitos recién operados estén en un ambiente tranquilo, cómodo y a una temperatura agradable. Así, se irán recuperando poco a poco. Esta recuperación suele ser rápida. ¡Notarás que tu gato o gata recuperará el ánimo en poco tiempo!

¿Qué esperar del tiempo de recuperación?

  • Tu veterinario ordenará medicación antibiótica y antiinflamatoria, además de algunas pautas para la cura y el control de la zona de los puntos.
  • En el caso de las gatas, podría ser necesario la utilización del collar isabelino para evitar que se laman o se muerdan los puntos de la sutura.
  • Si el veterinario ha utilizado una sutura no reabsorbible, será necesario quitarle los puntos a los diez o doce días de la intervención.
  • Tanto en machos como en hembras, el veterinario planificará unos días de revisiones para ver que todo marcha bien y que no hay signos de infección, inflamación, desgarro o sangrado.

Una vez que el felino ha sido esterilizado, cambiará de hábitos. Al reducir sus actividades diarias, puede gastar menos calorías. Para evitar la obesidad en tu gatito o gatita, necesitas adaptar la comida a sus nuevas necesidades. Para ello, puedes comprar un alimento especial para felinos esterilizados o pedir asesoría profesional al veterinario.

 

¿Pueden aparecer complicaciones tras la intervención quirúrgica?

Sí, aunque no son comunes. Algunos problemas que pueden presentarse tras la cirugía son:

  • Infección, inflamación o desgarro en la zona de incisión. Puede ocurrir, por ejemplo, que uno o varios puntos se suelten. Por eso es importante seguir las instrucciones del veterinario y llevar a los gatitos a las consultas posoperatorias.
  • Pérdida leve de apetito. La inapetencia puede aparecer unas horas o algunos días después de la intervención. Si notas que tu minino no come como antes, pídele a tu veterinario un suplemento dietético.
  • Pasado un tiempo, puede haber una mayor propensión a desarrollar problemas del tracto urinario, como, por ejemplo, cálculos renales. Si ves que tu gato presenta sangre en la orina, aumenta la frecuencia de la micción o la realiza en lugares inadecuados (fuera de su bandeja); llama a tu veterinario.
  • Síndrome del remanente ovárico. Es poco frecuente, pero podría ocurrir que las gatas hembras vuelvan a mostrar signos de celo (incluso meses después de la esterilización). Esto puede darse por una inadecuada extirpación quirúrgica de los ovarios o por la presencia de tejido ovárico en otras zonas del cuerpo.

Ventajas de la esterilización para la salud de tu gato

La esterilización reduce las hormonas sexuales (como el estrógeno, la progesterona y la testosterona) permitiendo algunos beneficios:

  • Controla el instinto del gato de escapar de su casa, por lo que disminuye el riesgo de extravíos.
  • En machos, reduce la agresividad, evitando así peleas con otros gatos. Disminuye también el riesgo de contraer enfermedades infecciosas, como la inmunodeficiencia o la leucemia felina.
  • En gatos machos, reduce el marcaje con orina en casa.
  • En hembras, evita gestaciones no buscadas y la superpoblación. También combate el abandono de gatitos.
  • Disminuye el estrés y la ansiedad de los animales. Sobre todo, en el caso de las gatas que, durante el celo, pueden llegar a dejar de comer.
  • Evita la aparición de otras enfermedades, como infecciones uterinas, ovarios poliquísticos, celos persistentes, tumores de mama, embarazos psicológicos, problemas de prostatitis, tumores testiculares y hernias perianales.

Sobre el autor

Vanessa Galán