¿Cómo detectar la caspa en gatos? Los síntomas
La caspa en gatos está asociada a diversos síntomas que varían en cada caso. El más evidente es la presencia de escamas blancas o amarillentas en el pelaje del gato, que se desprenden fácilmente. Estas escamas o costras son células muertas de la piel que se renuevan de forma natural y no deberían preocuparte. Sin embargo, una gran cantidad de ellas puede significar que existe un problema más grave.
Además de las escamas, otros síntomas comunes de la caspa son:
- Picazón y rascado excesivo: que a su vez causan irritación y enrojecimiento de la piel.
- Pérdida de pelo: si notas que tu gato se rasca mucho o ves puntitos blancos entre su pelaje, especialmente cuando le acaricias, estas podrían ser señales de caída de pelo y, por tanto, de caspa felina.
- Ronchas, inflamación y costras en la piel: en casos más severos, la caspa puede ir acompañada de estos signos más llamativos.
- Sequedad en la piel: especialmente si la piel de tu mascota comienza a resecarse, es importante acudir a un veterinario para poder recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
¿Por qué tiene caspa y se le cae el pelo? Causas comunes de la caspa en gatos
Existen diferentes causas que originan la caspa en los felinos:
- Factores ambientales: un ambiente seco puede resecar la piel del gato, produciendo la temida caspa.
- Obesidad: es frecuente que los gatos con sobrepeso tengan dificultades para limpiarse adecuadamente, lo que podría provocar la aparición de caspa en las zonas más sucias y secas de su cuerpo.
- Dieta inadecuada: está demostrado que una alimentación pobre en nutrientes esenciales, como los ácidos grasos omega 3, provoca problemas de piel como la caspa.
- Alergias: tanto las alergias alimentarias como las ambientales pueden generar una reacción en la piel del gato que provoque un exceso de producción de sebo, dando lugar a la caspa.
- Parásitos externos: la presencia de pulgas, garrapatas u otros parásitos es posible que termine por irritar la piel del gato y causar la caspa.
- Bacterias y hongos: estos microorganismos son el origen de diversos problemas de piel en los gatos, incluyendo el que aquí nos ocupa.
¿Qué pasa si mi gato persa tiene caspa?
Los gatos persas son una raza propensa a desarrollar caspa debido a su pelaje largo y denso. Esta característica dificulta la correcta ventilación de la piel y favorece la aparición de caspa. Además, los gatos persas son candidatos a padecer una seborrea específica que provoca que la piel tenga un aspecto grasiento y aparezcan algunas escamas amarillentas.
Si tienes un gato persa, puedes prevenir este problema tomando algunas medidas preventivas:
- Alimentación: es fundamental proporcionar al gato persa una dieta equilibrada, rica en ácidos grasos como el Omega-3, que favorecen la salud de la piel y el pelaje.
- Higiene: la limpieza regular es siempre esencial, pero mucho más en el caso de esta raza.
- Ambiente: los entornos secos tienden a acentuar la caspa. Tener un humidificador en casa puede ser de gran ayuda.
¿La caspa en gatos es contagiosa para los humanos?
Es importante destacar que, aunque ciertas condiciones de la piel de los gatos sí son contagiosas, la caspa en sí misma no se transmite de gatos a humanos. Lo normal es que sea un síntoma de un problema subyacente, ya sea de una infección, un virus, parásitos o simplemente piel seca.
En otras palabras: la caspa en gatos puede ser causada por distintas condiciones, algunas de las cuales son contagiosas para los humanos. Un ejemplo es la tiña, una infección fúngica que se manifiesta con caspa y es altamente contagiosa para los humanos. También existe la caspa caminante, causada por el ácaro Cheyletiella, que igualmente puede contagiarse a las personas.
¿Cómo se le quita la caspa y las costras a los gatos? El tratamiento
Aunque siempre recomendamos que acudas al veterinario ante cualquier signo inusual en tu gato, en los casos más leves de caspa puedes tratar tú mismo a tu gato en casa.
Remedios caseros para tratar la caspa
Existen algunos remedios caseros que son efectivos para tratar la caspa en gatos:
- Aloe Vera: tiene propiedades hidratantes y antiinflamatorias que alivian la caspa. Puedes aplicar el gel del aloe vera directamente sobre la piel del gato, siempre evitando los ojos.
- Aceite de oliva: este aceite tiene propiedades nutritivas que hidratan la piel seca y reducen la caspa. Solo necesitas aplicar unas gotas en el pelo del gato y masajear suavemente.
- Vinagre de manzana: contribuye a equilibrar el pH de la piel del gato y actúa como un antiséptico natural, ayudando a minimizar los efectos de la enfermedad.
- Mantener una buena alimentación: es primordial para la salud de la piel de tu gato que le proporciones alimentos ricos en omega 3, como el pescado azul, que mantienen la piel hidratada y reducen la caspa.
Productos específicos para tratar la caspa en gatos
Existen varios productos específicos para tratar la caspa en gatos que puedes encontrar en el mercado:
- Champús especiales: estos productos contienen ingredientes que hidratan y nutren en profundidad la piel del gato, reduciendo así la descamación. Algunos incluso contienen ingredientes antiinflamatorios para aliviar el picor y la irritación.
- Suplementos dietéticos: los ácidos grasos esenciales como los Omega 3 y 6 son fundamentales para la salud de la piel. Incorpora suplementos de estos ácidos en la dieta de tu gato para mejorar el estado de su piel y reducir la caspa.
- Productos tópicos: algunos productos se aplican directamente en la piel del gato para tratar esta enfermedad, como los aceites, las lociones o los sprays.
Es importante recordar que cada felino es único y que lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por eso, te recomendamos que lo consultes con tu veterinario antes de iniciar cualquier tratamiento contra la caspa en gatos.
Sea cual sea el tratamiento que elijan los especialistas, el coste será menor y tu tranquilidad será mayor si tienes un seguro mascotas gatos.