¿Por qué mi gato está afónico, no maúlla o ha perdido la voz?
Algunos gatos tienen una personalidad más reservada y vocalizan muy poco por naturaleza. Sin embargo, cuando un gato que antes maullaba deja de hacerlo, puede indicar un problema.
Tip Santévet: ¿Sabías que tu gato ha aprendido a hablar por ti? En libertad, los gatos adultos se comunican con señales visuales, posturas y feromonas. El maullido, que en la mayoría de los casos comienza como una llamada de atención de los gatitos hacia la madre, se mantiene en los gatos domésticos como una estrategia para interactuar con los seres humanos.
La pérdida de voz o la disminución en la intensidad del maullido puede deberse a inflamación en las cuerdas vocales (laringitis), infecciones respiratorias, estrés o, incluso, a una afección más seria.
Es importante observar si este cambio es gradual o repentino y si va acompañado de otros síntomas, como estornudos, tos o fatiga.
¿Es posible que existan los gatos mudos de nacimiento?
Aunque es poco común, existen gatos que desde cachorro casi no emiten sonidos. No significa que sean «mudos» por una condición médica, sino que pueden tener una predisposición genética a ser silenciosos.
Algunas razas de gato, como el British Shorthair, suelen ser más tranquilas y vocalizan menos. No obstante, si nunca has escuchado maullar a tu gato, conviene consultar al veterinario para descartar afonías.
¿Qué causas pueden provocar que un gato no maúlle?
La afonía de un gato puede estar relacionada con diversas causas que afectan directamente a su laringe o apuntan a enfermedades respiratorias, como:
● Laringitis: generalmente, está causada por infecciones o irritantes ambientales.
● Resfriado o gripe felina : inflaman las vías respiratorias y dificultan la emisión de sonidos.
● Traqueítis o bronquitis felina: dos tipos de infecciones que también afectan la voz.
● Pólipos o tumores laríngeos: obstrucciones que impiden el paso del aire y alteran el maullido.
● Cuerpos extraños: como pelos o partículas atascadas en la laringe.
Ante un gato afónico o la sospecha de alguna de estas causas, es clave acudir al veterinario para obtener un diagnóstico adecuado.
¿Cómo saber si mi gato está mudo o, simplemente, no quiere maullar?
Para diferenciar un comportamiento normal de un posible trastorno, presta atención a las siguientes señales:
● No intenta vocalizar en absoluto, ni siquiera al pedir comida o atención.
● Emite maullidos débiles o entrecortados, con un esfuerzo visible al intentarlo.
● Cambio repentino de comportamiento, como aislamiento o irritabilidad.
● Otros síntomas físicos, como tos, estornudos o secreción nasal.
● Situaciones de estrés recientes, como mudanzas o la llegada de otra mascota.
Si tu gato ha dejado de maullar, no lo ignores. Sea una condición leve o algo más seria, contratar un seguro de salud para gatos puede ayudarte a actuar a tiempo y cubrir los gastos de diagnóstico y tratamiento. La prevención y la tranquilidad también maúllan, aunque sea en silencio.