¿Cómo educar a un perro?
Comenzar las sesiones de entrenamiento con tu cachorro en sus primeros meses de vida es la mejor manera de que este sea eficaz y pueda evitar así algún problema de conducta en la edad adulta. En perros adultos, aunque es posible, el adiestramiento es algo más complicado. Por eso, siempre recomendamos iniciarlo a una temprana edad, idealmente cuando aún es cachorro.

¿Por qué es tan importante la educación de los perros?
La educación de los perros no es un simple capricho de los humanos, sino que va mucho más allá y beneficia enormemente a los animales. No solo implica un tiempo de atención y una mejora en la convivencia con nuestro peludo, al conseguir que se adapte mejor a nuestras órdenes, sino que también incrementa su bienestar y su seguridad. De hecho, tener ciertas pautas de comportamiento (cuantas más, mejor) es muy necesario para ellos.
La educación canina, independientemente de la raza, es fundamental como vía de comunicación con nuestras mascotas. Gracias a ello, conseguiremos tener un animal mucho más equilibrado y feliz, que disfrutará al máximo del amor y compañía de todos los miembros de la familia.
Hay que dejar claro también que, bien implementado, el adiestramiento no implica ningún sufrimiento para los perros. Si se basa en el refuerzo positivo y se dan las órdenes con mimo y cariño, para ellos será más un juego interactivo que un entrenamiento. Con el adecuado estímulo, ¡ni siquiera se darán cuenta de que están aprendiendo!
Adiestrar a un cachorro: ¿qué es lo primero que se le enseña?
Entre muchos consejos que podemos darte, el más útil consideramos que es el de enseñar a tu perro a sentarse. Es, en nuestra opinión, lo primero que debes hacer, y has de hacerlo a través de una regla clara. La razón de comenzar por aquí la educación de tu mascota es que es una de las órdenes más sencillas de aprender. A través de ella, el perro es capaz de pedirte varias cosas, como por ejemplo salir a la calle o comer.
10 órdenes para entrenar perros que funcionan
A continuación, compartimos las órdenes que ayudarán a tu peludo a tener una vida feliz a tu lado:
- Sienta: es la orden con la que hemos comenzado, la de invitar a tu perro a sentarse.
- Quieto: muy útil en el día a día, cuando llegan visitas a casa o cuando quieres hacer un descanso en tus salidas de casa con él.
- Échate: con esta orden puedes conseguir que tu cachorro se tumbe a descansar cuando tú se lo pidas.
- Ven aquí: imprescindible si sueles jugar con él y te gusta liberarle de la correa (¡cuidado si vives en una ciudad porque el tráfico es peligroso!) o si quieres que vuelva de inmediato a un lugar concreto siempre que se lo pidas.
- Junto: es muy útil para conseguir que el can camine a tu lado en el paseo, y no por delante de ti ni más acelerado. Sin embargo, este ya comienza a ser un comando cuyo aprendizaje requiere de un poco más de paciencia y perseverancia. No se aprende de la noche a la mañana.
- Trae: enséñale esta orden si quieres que aprenda a devolverte las cosas que le has lanzado. De este modo, aprenderá a jugar y esto le servirá para estar más sano y liberar tensiones.
- Suelta: muchos perros, aunque logran traer de vuelta la pelota, no se la entregan con facilidad al dueño, y esto es un impedimento para seguir jugando. Evítalo con esta orden.
- Busca: otro juego que es muy divertido para ellos es el que consiste en esconder alguna de sus recompensas para que la encuentren.
- Ve: con esta palabra o con el término 'adelante' se le invita al perro a que corra con libertad. Es necesaria sobre todo en los perros más adiestrados, que esperan con frecuencia indicaciones de sus dueños.
- Salta: terminamos con esta orden que es muy común en los entrenamientos de agilidad canina (conocidos con el nombre de Agility).
Perros adultos: ¿cómo se les debe corregir?
Muchos perros adultos tienen problemas de comportamiento o socialización que sus dueños no son capaces de corregir. En estos casos, el adiestramiento desde cero, como tal, es muy probable que no funcione. Pero, en su lugar, hay algunas estrategias que sí podemos utilizar, como la de la "mordida" o "toque". Ese toque que efectuaremos sobre el perro le indicará que algo está mal hecho, pero lógicamente lo haremos con respeto, sin dañarle ni regañarle. Y tendrá que ir acompañado de un sonido firme que sirva de correctivo, como por ejemplo "no".
Te ponemos un ejemplo: si tu can ha avistado a lo lejos a otro perro y quiere salir corriendo a jugar con él, y tú quieres impedírselo, entonces lo que debes hacer es tirar suavemente de la correa (el toque) y pronunciar alto la palabra "no" (el sonido correctivo). Si lo que quieres es que no coja comida en la mesa, entonces cambia el tirón de correa por un toque firme pero indoloro con la mano extendida.
Puede que las primeras veces esto no funcione del todo bien. Es normal, pues es más una técnica que el animal va interiorizando día a día. Ten paciencia.
Los trucos más importantes para adiestrar a un perro
Hay una serie de pautas que se pueden seguir para que el adiestramiento sea más efectivo y, sobre todo, más agradable para tu mascota:
- Educa con cariño, paciencia y constancia.
- Emite órdenes claras y fáciles de entender, con frases cortas y un tono de voz firme.
- No castigues ni grites al can. Al contrario, ofrécele mimos, caricias, juguetes y recompensas cada vez que tenga buenos comportamientos.
- Usa siempre el mismo comando para un determinado acto.
- En lugar de castigar las conductas inadecuadas, ignóralas privándole de su premio.
- Ni humanices ni sobreprotejas a tu mascota, y permítele socializar con otros animales desde el principio.
- Crea rutinas para que el perro se adapte a ellas.
- Respeta su área personal, sobre todo cuando coma, duerma o explore en la calle.
Con estos sencillos consejos, te aseguramos que tu perro será mucho más equilibrado, obediente y feliz.
Obediencia canina: ¿cómo hacer que el perro obedezca?
He aquí el quid de la cuestión: una de las cosas más efectivas para promover la obediencia canina es el refuerzo positivo ejercido desde el primer momento de la convivencia. Aún hay muchos dueños que siguen empleando el castigo como método de adiestramiento, pero no saben que ofrecer premios es mucho más eficaz.
Recompensar al animal con sus golosinas o juguetes favoritos, al tiempo que le muestras todo tu cariño, hará que quiera repetir ese buen comportamiento una y otra vez, en casa y de paseo.