¿Qué es la atopia canina?
La Atopia o Dermatitis atópica canina (DAC) es la predisposición genética de los perros a desarrollar una respuesta inflamatoria y pruriginosa de la piel frente a alérgenos ambientales, como el polen, los ácaros, hongos, insectos y la propia descamación cutánea.
En los últimos años, se diagnostican más casos de atopia en perros y se cree que es debido, entre otros factores, a que esos alérgenos llevan adheridos contaminantes como los derivados del petróleo y el plomo.
La piel de los perros atópicos tiene menos capacidad de absorción del agua, lo cual facilita la entrada de los alérgenos por vía cutánea. Las vías respiratorias constituirán otra forma de acceso, así como los alimentos que también pueden desencadenar una respuesta negativa o agravar la enfermedad.
Tipos de dermatitis en perros
Es importante saber que, aparte de la dermatitis atópica, existen otros tipos de alergias y dermatitis más o menos frecuentes en los perros:
● Dermatitis por contacto: la produce el contacto con un elemento irritante en la parte de la barbilla, en los labios, en las patas o en cualquier sitio en el que no haya pelo. Los elementos que la pueden causar son, por ejemplo, el parqué, los comederos de goma o plástico o los collares para desparasitar.
● Dermatitis acral por lamido: normalmente, son los factores emocionales (a raíz del aburrimiento del animal o de su poca actividad) los que originan que el perro en estos casos sienta la necesidad impulsiva de lamerse de forma excesiva. Como consecuencia, se va creando una úlcera que puede crecer con el tiempo.
● Dermatitis por alergia alimentaria: como su nombre indica, este tipo de dermatitis tiene su efecto también en el aparato digestivo, no solo en la piel (aunque esta es la que más sufre).
● Dermatitis por alergia a la picadura de las pulgas (DAPP): se caracteriza por la aparición de granitos rojos y por la caída del pelo del animal, sobre todo, si es muy sensible a la saliva que expulsan las pulgas.
● Dermatitis por ácaros: los ácaros del polvo son capaces de inflamar la piel de los perros, ya que, si se alojan en la mascota, lesionan su piel para alimentarse.
● Dermatitis por picadura de dípteros: las moscas y los mosquitos son los causantes de esta clase de dermatitis, que afecta fundamentalmente a las orejas del perro.
● Dermatitis por hongos: si la cantidad de hongos en el organismo de los perros aumenta más de lo normal, aparece esta dermatitis. Principalmente, hablamos de dermatitis causada por el hongo malassezzia.
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene dermatitis? Síntomas y apariencia de la dermatitis atópica en la piel
La edad de aparición de los primeros signos clínicos y síntomas suele ser entre uno y tres años, especialmente en cachorros que viven principalmente en el interior de los hogares. Últimamente, aparecen animales cada vez más jóvenes (menores de 6 meses).
Los síntomas pueden llegar a afectar la calidad de vida de los canes. Aparece prurito (picor) en cara, alrededor de los ojos, axilas, abdomen, región inguinal y extremidades que se manifiesta con el rascado de las patas, lamidos, mordiscos o frotamiento con objetos y que puede ser de diferente intensidad hasta llegar a provocar automutilaciones.
El pelo de estas mascotas sufre un cambio de color y se vuelve mate: toma una coloración parduzca por la acción de la saliva. Es frecuente ver que hay una infección por bacterias y levaduras secundaria a la atopia.
En los gatos, puede aparecer asociado al complejo granuloma eosinofílico, con lesiones en la cavidad oral, labio superior y cara interna y posterior de los muslos. Suele aparecer también una pododermatitis bilateral en los miembros delanteros, una otitis externa con enrojecimiento de los pabellones auriculares y, en ocasiones, pueden presentar conjuntivitis bilateral, rinitis y asma bronquial. Inicialmente, se produce una respuesta positiva al tratamiento con corticoesteroides..
¿Qué causa la dermatitis en perros?
Existen ciertas razas de perros que presentan mayor predisposición a padecer dermatitis atópica. Son las siguientes:
- West Highland White Terrier
- Bulldog inglés
- Shar-pei
- Dálmata
- Boxer
- Bulldog francés
- Golden Retriever
- Bull Terrier
- Pastor alemán
La presencia de alérgenos ambientales (polen, ácaros, mohos…) va a empeorar el cuadro de síntomas de la dermatitis. Asimismo, ciertos factores meteorológicos, como la humedad excesiva o las altas temperaturas, favorecen los brotes más agudos. Por su parte, el estrés y la asociación a otros problemas alérgicos (alergia alimentaria, alergia a la picadura de la pulga…) son factores que potencian la aparición de la atopia.
El éxito del tratamiento depende de un buen diagnóstico: ¿Cómo diagnosticar dermatitis atópica en perros?
Hay diferentes enfermedades que presentan el prurito como síntoma principal y puede que los tratamientos pautados no resulten eficaces. Por ello, el control de la DAC requiere de un buen diagnóstico, teniendo en cuenta la historia clínica, el cuadro sintomatológico y si se ha realizado un buen diagnóstico diferencial descartando una alergia alimentaria o a la picadura de pulga, sarna sarcóptica, infección bacteriana por estafilococos, reacción cutánea a medicamentos, dermatofitos (infección por hongos) y la alopecia psicógena (gatos). El diagnóstico se debe obtener realizando las pruebas de alergia.
Estas pruebas permiten identificar los alérgenos implicados en la atopia y tomar medidas para evitar su exposición o realizar una vacuna que combata los alérgenos detectados. Algunas veces, los resultados de estas pruebas no son concluyentes y pueden verse interferidos si se han realizado coincidiendo con un tratamiento inmunosupresor.
Existen dos tipos de pruebas de alergia:
● Prueba intradérmica: Suele utilizarse para confirmar un diagnóstico de atopia. Consiste en la inyección en la dermis de diferentes alérgenos que provoquen, al cabo de unos minutos, un habón en el punto de inyección. Es una prueba muy sensible y el animal debe estar libre de tratamiento con corticosteroides, antihistamínicos y ácidos grasos omega 3 y omega 6.
● Prueba serológica: detecta la cantidad de inmunoglobulinas E (IgE) alérgeno-específicas en la sangre del animal atópico. En esta prueba no interfiere el uso de antihistamínicos. Si los resultados son positivos, se podrá poner una vacuna frente a los alérgenos detectados. En caso de obtener un resultado negativo, puede deberse a que el panel de alérgenos no incluya el responsable o que la respuesta inmunitaria de ese momento sea baja.
Además de las pruebas de alergia, tu veterinario puede recomendar varios análisis de sangre generales, raspados cutáneos, citologías o cultivos bacterianos/fúngicos para descartar otras enfermedades dermatológicas, como la sarna o las infecciones micóticas. Un enfoque diagnóstico completo permite tratar eficazmente el tratamiento y evitar los que sean innecesarios.
En cualquier caso, es fundamental llevar a cabo un diagnóstico precoz de la dermatitis atópica e instaurar un tratamiento lo antes posible. De esta forma, evitaremos que aparezcan lesiones secundarias por rascado y lamido y que nuestro perro o gato sufra un elevado estrés que repercuta seriamente en su estado de salud física y mental.
Cómo curar la dermatitis: el tratamiento de las pieles atópicas
El tratamiento de la atopia no es curativo, pero ayuda a controlar la DAC. El propietario tiene que ser consciente de que su animal tiene una enfermedad crónica y multifactorial y que, aunque se logre controlar con un tratamiento y un adecuado manejo ambiental y, si es preciso, dietético, pueden existir recaídas e incluso aparecer sensibilidad a nuevos alérgenos.
Tratamiento para la dermatitis atópica: ¿qué opciones existen?
La dermatitis atópica no tiene cura definitiva, pero sí puede controlarse con un enfoque multimodal. Esto incluye medicamentos para reducir los síntomas de la dermatitis, champús dermatológicos, suplementos nutricionales y la supresión de alérgenos. El tratamiento debe ser siempre personalizado y estar supervisado por el veterinario, ya que cada perro responde de forma distinta a los diferentes productos o terapias disponibles.
Si disponemos de una respuesta positiva a las pruebas de alergia, la inmunoterapia con la vacuna puede ser uno de los tratamientos de elección.
Evitar la exposición a alérgenos (polen, ácaros, parásitos, alimentos…) es fundamental para reducir la intensidad del cuadro sintomático.
¿Qué medicamento se le puede dar a un perro para la dermatitis canina?
Es fundamental el control de la DAC de tipo preventivo con antiparasitarios internos y externos.
El prurito y la respuesta inflamatoria presentes en la forma aguda de la atopia, pueden ser controlados con inmunosupresores (corticosteroides) y en la actualidad por fármacos inmunomoduladores con menos efectos secundarios como el oclacitinib (Apoquel), el lokivetmab (Cytopoint) o la ciclosporina (Atopica).
Oclacitinib (Apoquel): rápido alivio de los síntomas de la dermatitis, como el picor
Oclacitinib es un inhibidor selectivo de las Janus quinasas (JAK), de acción rápida, especialmente útil para reducir los síntomas de la dermatitis y el picor. Su efecto suele notarse a las pocas horas de la primera dosis. Es bien tolerado en la mayoría de casos, pero no debe administrarse en animales inmunodeprimidos o con infecciones activas.
Lokivetmab (Cytopoint): terapia biológica para perros atópicos
Cytopoint es un anticuerpo monoclonal que bloquea la interleuquina-31 (IL-31), molécula clave en la sensación de picor. Se administra por vía subcutánea y su efecto dura de 4 a 8 semanas. Es una opción segura para perros con enfermedades hepáticas o renales y puede usarse a largo plazo.
Ciclosporina (Atopica): control de la DAC y la inflamación crónica
La ciclosporina modula la respuesta inmunitaria inhibiendo la activación de linfocitos T. Es eficaz en casos crónicos, pero su efecto puede tardar varios días en aparecer. Puede causar efectos secundarios digestivos, por lo que se recomienda suministrarla con las comidas o usar protectores gástricos.
Por último, los antibióticos y antifúngicos junto a antisépticos, deben ser empleados en las infecciones secundarias asociadas a la atopia, ya que frecuentemente hay un sobrecrecimiento de patógenos (principalmente levaduras y bacterias) al verse alteradas las condiciones de PH y humedad de la piel, junto al exceso de contaminación provocado por el lamido y rascado de los perros.
Champús para dermatitis atópica en perros: tipos y beneficios
Los champús dermatológicos ayudan a limpiar la piel sin irritarla, restaurar la barrera cutánea y reducir el picor. Es importante elegir un producto formulado específicamente para pieles sensibles o atópicas, con ingredientes calmantes, como la avena coloidal, el aloe vera o las ceramidas. Su uso debe ser regular, pero controlado por el veterinario, ya que un exceso puede alterar el equilibrio natural de la piel.
Estos baños con champús hidratantes y emolientes son un tratamiento coadyuvante, ayudarán a mantener la barrera epidérmica y una mayor respuesta a la medicación. La frecuencia de aplicación y qué tipo de productos son los más convenientes, debe ser pautado por tu clínico.
Ansiolíticos para dermatitis atópica en perros
Paralelamente, en algunas ocasiones, es necesario el uso de fármacos ansiolíticos para reducir el estado de irritación de la mascota. Se debe tener en cuenta que el prurito y el dolor asociado en muchas ocasiones (pododermatitis, otitis) puede causar alteraciones en el comportamiento de nuestro animal (falta de apetito, decaimiento, reticencia a salir a la calle o jugar, incluso demostración de conductas agresivas).
Cremas y productos tópicos para dermatitis en perros
Además de los champús, pueden aplicarse tratamientos tópicos, como cremas calmantes, lociones o espráis con propiedades antiinflamatorias o regeneradoras. Estos productos ayudan a aliviar el picor localizado y a curar pequeñas lesiones producidas por el rascado. Existen opciones con ingredientes naturales y fórmulas veterinarias con corticoides suaves que deben usarse solo bajo recomendación clínica.
Alimentos y dietas para dermatitis atópica : factores a tener en cuenta
En cuanto a la alimentación, es otro de los aspectos importantes en los pacientes caninos con dermatitis atópica. La causa de ello la encontramos en el hecho de que su modificación y adaptación puede ser clave para mejorar la salud de la piel del animal. En concreto, conviene que lleven una dieta rica en omega 3, omega 6, colágeno, biotina y vitamina E. Consulta a tu veterinario si tienes dudas.
¿Se puede prevenir la dermatitis atópica en perros? Consejos prácticos para reducir riesgos
Aunque la dermatitis atópica tiene un componente genético importante, existen muchas estrategias que pueden ayudar a retrasar su aparición, reducir la intensidad de los brotes o, incluso, mejorar la calidad de vida de los perros predispuestos. La prevención no siempre significa evitar la enfermedad, pero sí minimizar su impacto clínico y emocional.
1. Control del entorno y alérgenos
Uno de los factores más relevantes es la exposición ambiental. Mantener la vivienda limpia y libre de polvo ayuda a reducir la cantidad de ácaros. Aspirar con frecuencia, lavar las camas del perro a altas temperaturas y ventilar los espacios cerrados son gestos clave. Si el perro es alérgico al polen, es recomendable evitar los paseos en horas de alta concentración y limpiar sus patas al volver a casa.
También es aconsejable evitar el uso de productos de limpieza con fragancias intensas o aerosoles cerca del animal. Los contaminantes y químicos domésticos pueden agravar el cuadro clínico de un perro atópico o predispuesto.
2. Cuidado preventivo de la piel
Mantener la barrera cutánea en buen estado es esencial para evitar que los alérgenos penetren a través de la piel. Para ello, conviene utilizar champús suaves o dermatológicos, incluso en animales sanos que presenten piel sensible. También se pueden aplicar hidratantes tópicos o suplementos orales que fortalezcan la función dérmica.
El cepillado regular permite eliminar alérgenos acumulados en el pelo, reducir el riesgo de infecciones cutáneas y detectar precozmente cambios en la piel. Además, mejora el vínculo entre el propietario y su mascota.
3. Dieta y refuerzo inmunológico
Una alimentación equilibrada y adaptada es un pilar de la prevención. Los ácidos grasos omega 3 y 6, la biotina y ciertos antioxidantes pueden mejorar la calidad de la piel y modular la respuesta inflamatoria. También existen dietas veterinarias hipoalergénicas que pueden utilizarse en razas predispuestas o perros con antecedentes familiares de DAC.
En algunos casos, el veterinario puede recomendar una inmunoterapia preventiva o el uso temprano de moduladores del sistema inmunitario ante signos iniciales leves.
Recuerda que tanto los gastos de las pruebas de enfermedades alérgicas como la medicación y tratamientos relacionados con la dermatitis atópica estarán cubiertos de por vida con cualquiera de nuestras fórmulas de seguro. Asegura a tu mascota antes de que aparezca el primer síntoma.