Maine Coon

El Maine Coon puede confundirse a veces con el gato noruego (o gato Bosque de Noruega), originario de Escandinavia. Pero el Maine Coon es Americano.
Es un gato robusto, cuyos antepasados resistían muy bien las condiciones climáticas extremas. Un gigante con un corazón tierno, ¡es una de las razas de gatos preferidas por los españoles!

Maine Coon Seguro Gatos| SantéVet
Maine Coon | SantéVet - 123rf

Documento de identidad

Tamaño del macho100-120 cm
Tamaño de la hembra100-120 cm
Peso del macho6-12 kg
Peso de la hembra4-9 kg
ColorSe admiten todos los colores, incluido el atigrado, excepto el chocolate, el lila, el canela y el cervatillo.
PelajeSemilargo
Esperanza de vida13 a 15 años
Riesgo de enfermedadesDiabetes, fractura, cálculos urinarios, cardiomiopatía hipertrófica felina, poliquistosis renal, amiotrofia espinal, displasia de cadera
HigieneCepillado una vez a la semana

Orígenes del Maine Coon

Una breve leyenda sobre este: ¡el gato Maine Coon es el resultado de un cruce entre un gato y un mapache! En realidad, sus antepasados eran gatos domésticos europeos de pelo largo que habrían emigrado a América con sus dueños (al Estado de Maine).

En el siglo XIX, el Maine Coon se exhibía en las exposiciones felinas de EE. UU. Pero el gato persa se impuso poco a poco en los corazones de los amantes de los gatos. En Francia, no llegaron los primeros ejemplares de Maine Coon hasta los años 80. La Federación Internacional Felina (FIFe) lo reconoció entonces en 1982.

La llegada del grande Maine Coon a España

Sin embargo, esta raza de gato tan especial no llegó a España hasta los años 90. Por supuesto, y como ha ocurrido en el resto del mundo, el Maine Coon en nuestro país se ha ganado el cariño de todos, hasta convertirse en una de las razas más demandadas.

El amor por los Maine Coon ha llegado a tal punto que hay repartidos por todo el territorio español distintas comunidades, asociaciones o clubs con el objetivo de aumentar los conocimientos sobre este gato tan codiciado.

Maine Coon: una raza muy valorada

Ya lo hemos anticipado, pero queremos ser concretos. El Maine Coon es la quinta raza más popular de su país de origen, Estados Unidos, la primera en Australia y la séptima en Reino Unido. Igualmente, en España también se le tiene mucho cariño, aunque su presencia es todavía muy moderada en comparación con otros lugares. ¡Aunque hay cada vez más amantes del Maine Coon aquí!

En cuanto a sus principales características, se trata de un gato bastante grande y muy sociable. De hecho, con el tiempo se ha ganado el cariñoso apodo de 'gigante gentil'. Uno de sus rasgos más distintivos es la especie de gorguera hecha de pelo largo que le rodea el cuello, que acompaña a una estructura ósea que es en general muy robusta. Su tipo de pelo corporal también es muy característico, consistente en dos capas desiguales que le protegen de los elementos externos. ¡Y su rabo es muy largo y tupido!

Los gatos Maine Coon y el frío

Estos gatos están diseñados para soportar muy bajas temperaturas, ya que provienen de un lugar con un clima invernal bastante duro. Incluso para la nieve o el hielo están preparados, pues su denso pelaje es aún más largo en la parte inferior trasera de su cuerpo. De esta forma, pueden caminar o sentarse perfectamente sobre el suelo helado o nevado. ¡Incluso su cola les protege! En la época más dura del invierno, la pueden usar para abrigarse la cara y los hombros, sobre todo cuando hace mucho viento.

Sus patas son también grandes aliados a la hora de soportar el frío. Muchos las comparan con auténticas raquetas de nieve, por lo que les ayudan a caminar más ágilmente sobre la nieve. Además, entre los dedos de las patas los Maine Coon tienen mechones de pelo muy largos que los mantienen calientes sin añadir un peso significativo extra. Y lo mismo ocurre en las orejas, que son tremendamente peludas precisamente para eso: ayudar al Maine Coon a sobrellevar mejor el frío helador.

¿Cómo es el carácter del Maine Coon?

El Maine Coon es un gato fácil de vivir con él. En casa, es tranquilo y muy dulce. Se dice que carece de cualquier forma de agresividad. Hay que reconocer que su imponente tamaño puede ser impresionante.

La vida a su lado fluye pacíficamente. Muy cariñoso, solo tiene ojos para sus dueños, a los que está muy unido. ¡Es un gato un poco dependiente! ¡Su único defecto es que le interesan más los mimos y las siestas que los juegos o las actividades físicas! Un árbol para gatos con un rascador le hará feliz.

Como todos los grandes felinos, madura más tarde que otros. En definitiva, ¡un bebé grande!

A saber: el Maine Coon es sociable. Acepta fácilmente vivir con otros animales en el hogar.

Adoptar un Maine Coon: ¿quién es el dueño ideal?

El Maine Coon no necesita un amo con experiencia. Apreciado en el pasado por sus talentos para cazar plagas, ahora es muy apreciado como animal de compañía para las familias con niños.

Ya sea en un piso o en una casa, necesita mucha atención. Pero también sabe esperar pacientemente el regreso de sus dueños, ¡a los que recompensará con fuertes maullidos y ronroneos!

A saber: ¡se dice que al Maine Coon le encanta el agua! Puede que lo encuentres jugando con el grifo del fregadero o del lavabo...

¿Cómo es vivir con un Maine Coon?

Los Maine Coon son tan sociables que uno de sus destinos ideales son las casas con niños o con otras mascotas. Teniendo en cuenta que necesitan poder tener su espacio privado para sus momentos de intimidad, estos gatos disfrutan muchísimo acompañando y jugando con los niños, sea la hora que sea.

Ahora bien, aunque los Maine Coon no son en absoluto agresivos, sí que tienen un tamaño considerable. Por eso, hay que mantenerse alerta si se junta a estos gatos con niños muy pequeños. Pero, si se les trata con respeto y cariño, estamos seguros de que no habrá ningún problema.

En cuanto a otros animales, la poca territorialidad de los Maine Coon los hace perfectos para la convivencia conjunta con, por ejemplo, otros gatos, perros o hurones. Eso sí, prestando especial atención a las correspondientes presentaciones y tiempos de adaptación.

Si nos centramos en otro tipo de animales, como pájaros, peces o roedores, la cuestión puede complicarse. Lo mejor en estos casos es mantenerlos alejados para que no ocurran sorpresas indeseadas.

Comprar un Maine Coon: ¿cuánto vale?

Como animales de compañía, los Maine Coon tienen un precio habitual que ronda los 700 euros. Te aconsejamos desconfiar si el precio es sensiblemente menor, pues podría significar que el origen no es confiable.

Por su parte, si se quiere adquirir el gato de una calidad más alta o destinarlo a la cría, el precio puede llegar a ser el doble. Es decir, se acercaría a los 1400 euros.

¿Cuánto vive un Maine Coon?

La esperanza de vida de los gatos Maine Coon se encuentra entre los 12 y los 15 años. Sin embargo, si el gato está bien cuidado y vive bien, es posible que esa edad se supere con creces. Un ejemplo es Rubble, un Maine Coon que murió en 2020 con nada más y nada menos que 31 años.

Características físicas del Maine Coon

El pelaje del Maine Coon

Es un gato de pelo semilargo denso. Su cola está cubierta de pelos largos, como un penacho.

Signo distintivo n.° 1: ¡los mechones de pelo se encuentran entre las almohadillas de sus grandes patas!

El tamaño del Maine Coon: ¿cuánto mide y cuánto pesa?

Signo distintivo n.° 2: el Maine Coon es el mayor de los gatos de raza (junto con el Savannah, en concreto). En los machos, ¡podemos encontrarnos con sujetos que superan los 10 kg y los 120 cm de longitud! El Maine Coon tiene una musculatura potente y un amplio pecho.

La cabeza del Maine Coon

Tiene una cabeza más bien mediana y redondeada con un hocico cuadrado. Sus ojos son ligeramente almendrados.

Signo distintivo n.° 3: sus orejas se prolongan con mechones de pelo en forma de plumeros, ¡como un lince!

¿Cómo puedes distinguir un Maine Coon de un gato noruego?

En el Maine Coon, el subpelo es mucho menos denso que en el noruego. Por lo tanto, el Maine Coon tiene un pelaje más ligero. También tiene una silueta y una cabeza más cuadrados y menos alargados que el gato Bosque de Noruega.

Tipos de Maine Coon

En función del color de su pelaje, podemos encontrar diferentes tipos de Maine Coon. Aquí tienes algunos ejemplos:

  • Blanco: con la piel que se localiza en la nariz, las almohadillas y los labios rosada y los ojos dorados, azules o verdes.
  • Negro: con el pelaje intenso y brillante, la piel parda o negra y los ojos en tonos verdes o dorados.
  • Azul: todo su pelo es del mismo color y la piel es gris azulada.
  • Rojo: con un tono más claro a la altura del collar y del vientre y la piel de un rojo anaranjado.
  • Crema: el tono del pelaje es muy pálido pero también brillante y la piel suele presentarse en un bonito color rosado.
  • Patrón tabby: son los más representativos de esta raza, los que nos recuerdan al pelaje de camuflaje que caracteriza a los gatos salvajes. Según indica la genética, existen solo cuatro patrones tabby. Y en todos los casos esta tonalidad se acompaña de una especie de M en la parte frontal.

Mantenimiento del Maine Coon

El aseo del Maine Coon

La buena noticia es que el subpelo es poco denso. Esto significa que su pelaje es fácil de cuidar, a pesar de su longitud. Hay poca formación de nudos. Sin embargo, sigue siendo recomendable un cepillado regular.

Hay que vigilar la aparición de placa dental y sarro. En su caso, piensa en informarte sobre la necesidad de eliminarlos.

La alimentación del Maine Coon

Es un gato fácil que puede comer de todo: carne o pescado integrados en una ración completa y equilibrada, croquetas (de buena calidad).

Recuerda que su dieta ha de estar siempre basada fundamentalmente en las proteínas animales. Como le ocurre a cualquier gato, es un animal carnívoro. Su alto nivel de actividad le exige alimentarse muy bien y en grandes cantidades, con el objetivo de mantenerse en forma y conservar intacta su salud general. 

Aun así, te recomendamos preguntar a tu veterinario por la ración ideal adaptada al estilo de vida de tu gato. Él te dirá qué puedes darle de comer a tu gato Maine Coon, entre las diferentes opciones: alimento seco, alimento húmedo, alimento crudo o una combinación de las tres opciones.

Enfermedades del Maine Coon: las caídas con fractura

El Maine Coon es un gato fuerte, pero puede lesionarse al cazar o ser mordido por otro animal. Las caídas pueden provocar a menudo una fractura de la pata o que otro animal lo muerda.

En caso de emergencia veterinaria, ¡contacta con Santévet! Tienes acceso a una línea de asistencia telefónica las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Otras enfermedades del Maine Coon

La diabetes en el Maine Coon

La diabetes en los animales se parece a la diabetes en los humanos: una hiperglucemia crónica ligada a un trastorno del metabolismo de la glucosa. A veces está ligada a la obesidad, a los trastornos pancreáticos u otras patologías.

A saber: ¡SantéVet reembolsa el tratamiento de la diabetes de tu gato!

Cálculos urinarios en el Maine Coon

El gato puede sufrir cálculos u otras enfermedades de las vías urinarias. Es importante dejarle siempre un cuenco lleno de agua para que pueda beber cuando quiera.

Enfermedades genéticas en el Maine Coon

La cardiomiopatía hipertrófica felina (una enfermedad cardíaca que puede provocar insuficiencia cardíaca) puede afectar a esta raza de gatos. Así como la poliquistosis renal (quistes en los riñones), la atrofia muscular espinal (que provoca debilidad muscular) o la displasia de caderas. Veamos más detalladamente cada una de estas enfermedades que pueden afectar a los Maine Coon: 

  • La miocardiopatía hipertrófica felina: se trata de la enfermedad cardiaca más frecuente en cualquier raza de gato (incluso en los cruces). En el caso concreto de los Maine Coon, es muy probable que sea una patología hereditaria, transmitible como un rasgo autosómico que domina frente al resto. La enfermedad, en caso de aparecer, avanza de forma progresiva y se muestra a través de parálisis en las patas de la parte de atrás y, en el peor de los supuestos, con la muerte súbita del animal. Quienes más lo sufren son los machos de mediana edad y los más mayores.
  • La enfermedad renal poliquística: es también una enfermedad hereditaria que hace que en el cuerpo del gato se formen varios quistes, en concreto en los riñones. No se forman espontáneamente, sino que existen desde el mismo momento del nacimiento, y crecen conforme pasa el tiempo. En los casos de mayor gravedad, estos quistes pueden llegar a afectar la función renal del animal.
  • La atrofia muscular espinal: esta afección (que también tiene un origen genético) causa la pérdida de neuronas en la médula espinal. Estas neuronas son las que permiten el normal funcionamiento de los músculos y huesos de las extremidades y del tronco de los gatos. Lo normal es que los primeros síntomas aparezcan aproximadamente a los 4 meses de edad y deriven en atrofia muscular, debilidad y reducción de la esperanza de vida.
  • La displasia de cadera: es una enfermedad ósea que no se produce en el nacimiento, ya que se relaciona con el crecimiento de la pelvis del felino. Es degenerativa y es posible detectarla incluso cuando el gato tiene aún pocos meses de vida (entre los cuatro y los doce meses de edad). En ella, la articulación coxofemoral sufre una malformación que habitualmente causa dolor, cojera y dificultad tanto para subir escaleras como para sentarse con normalidad. 

Confía solo en criadores de Maine Coon registrados

A la hora de adquirir un Maine Coon auténtico, es muy importante prestar atención al pedigrí del gato. Y, normalmente, esta cuestión está íntimamente ligada a la confianza que transmite el criador. Para estar seguros, es mejor acudir siempre a criadores que estén certificados y registrados en alguna asociación o club felinos.

Igualmente, te animamos también a comprobar que la cría que se lleva a cabo en el lugar en el que decidas comprar se realiza de forma correcta. Esto lo puedes conseguir solicitando hacer una visita a los cachorritos antes de comprar. ¿Lo primordial? Que los gatitos vivan cómodos, en lugares espaciosos y bien higienizados.

Ten en cuenta que la popularidad que han adquirido con el tiempo ha hecho que abunden, desgraciadamente, criadores no oficiales que crían a los Maine Coon sin las suficientes garantías de sanidad y con un elevado riesgo de contraer enfermedades. Es habitual en estos casos que los gatos enfermen de cardiomiopatía felina, displasia o artritis.

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